Los principales selectivos asiáticos cotizan con saldo mixto, aunque con un balance negativo, tras las ligeras ventas en Wall Street y mientras los inversores se asustan por la situación con Banco Espírito Santo (BES) en Portugal.

La matriz de BES, Espírito Santo International (ESI), retrasó el pago de deuda, y la filial, segundo mayor prestamista del país luso con una exposición de 1.180 millones de euros a ESI, se desplomó en bolsa. “La pregunta que viene ahora es: ¿se trata de un hecho aislado o es el primer eslabón en una cadena que encenderá los temores de contagio?”, ha subrayado Evan Lucas, estratega de mercados de IG Markets.

Estas preocupaciones se han trasladado a la renta variable asiática. El índice regional MSCI Asia Pacific va camino de registrar su primera caída semanal desde el pasado 9 de mayor. En este contexto, los traders han buscado los valores refugio. El yen ha marcado máximos intradía en el nivel más alto desde el 21 de mayo, mientras la divisa japonesa va camino de registrar sus mayores compras semanales desde abril. El oro también se beneficia y va camino de registrar su sexta subida semanal consecutiva, equivalente a la mejor racha alcista desde marzo.

J.M./M.D.