“Sigo creyendo que el precio que paga por Michael Dell y Silver Lake para la compra de nuestra empresa subestima bastante la compañía”, comenzó diciendo Carl Icahn
en una carta abierta a los inversores. El inversor norteamericano lanzó muchas críticas hacia el fundador de Dell y su política empleada antes de exponer su decisión de retirarse de la lucha por sacar más dinero de la venta de la compañía. (Ver Indicador Premium de Dell)


“Dell está pagando un precio de aproximadamente un 70 % por debajo de su máximo en diez años de 42,38 dólares y la oferta no valora ni a la compañía ni a los accionistas de la misma”, aseguró en el mismo escrito. Además, fue muy severo con Michael Dell y Silver Lake comparando sus acciones con las de unos dictadores. (Ver: Dell, con un aspecto técnico sobresaliente en su proceso de compra ) 

“Nos preguntamos en tono de broma: "¿Cuál es la diferencia entre Dell y una dictadura? La respuesta: El funcionamiento de la mayoría de las dictaduras no es necesario aplazar más de una vez la votación una vez para ganar”, afirmó. (Ver carta a los inversores de Dell de Carl Icahn)

En este sentido, se resigna a emplear más medidas adicionales para conseguir una propuesta más consistente. “El cambio de fecha para realizar la votación sobre la propuesta ha hecho que entren nuevos accionistas que no han estado en todo el proceso, la decisión del Canciller Strine de ampliar el plazo entre la junta del 12 de septiembre y la reunión anual se ha hecho de manera legal, y el aumento de la oferta de Michael Dell ha provocado que consideramos que es casi imposible ganar esta batalla”, sentenció.  

En lo que va de año, las acciones de la compañía avanzan más de un 20%.