La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha materializado su plan de estímulo en un nuevo programa de recompra de bonos a largo plazo del Tesoro por  valor de 600.000 millones de dólares que se hará efectivo hasta finales del segundo trimestre de 2011. 

Con esta medida, la FED pretende fomentar la recuperación de la economía estadounidense, a la que ha dado otro voto de confianza al mantener los tipos de interés a los niveles actuales, en el rango de entre el 0% y el 0,25% donde permanece el precio del dinero desde diciembre de 2008.

La Reserva Federal añade que revisará "con regularidad" el ritmo de la compra de bonos, que será de aproximadamente 75.000 millones de dólares al mes, así como el tamaño total del programa en función de la información que vaya surgiendo y que ajustará el programa según sea necesario para fomentar de la mejor manera posible "el máximo empleo posible y la estabilidad de los precios".