El objetivo es claro: no dejar caer a Abengoa. Y si para ello hay que inyectar 100 millones de euros de urgencia, se hace. Los bancos que componen el G-7 y que están liderando las negociaciones de refinanciación en Abengoa mantienen reuniones en todos los frentes para intentar encontrar una salida a la crisis en la que se encuentra la compañía.  Aunque sea temporal.
 

Una de esas medidas, según informa Expansión, sería la de poner a disposición de la compañía esa cantidad de efectivo para que pueda hacer frente a sus obligaciones de pago más inmediatas – hasta que termine el año – y que se cifran den algo más de 100 millones de euros.  Una cantidad que se dobla si el horizonte se amplía hasta finales de enero. Aunque la prioridad ahora es que en el mes de marzo se presente un plan definitivo de reestructuración y estabilidad de lo que ha empezado a llamarse Nueva Abengoa.

Entre las obligaciones más urgentes está la paga extra de navidad de los empleados, que normalmente se liquida entre el 16 y el 20 de diciembre.