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    Operaciones a Plazo

    ¿Qué son las operaciones a plazo?

    En las operaciones a plazo, una de las partes realiza su contraprestación en un momento futuro determinado:

    • Compras a plazo (por ejemplo, a 1 mes): el comprador recibe los títulos adquiridos el día de cierre de la operación, pero no tiene que realizar el pago hasta dentro de 1 mes.
    • Ventas a plazo (por ejemplo, a 1 mes): el vendedor recibe el dinero de la venta el día de cierre de la operación, pero no tiene que realizar la entrega de los títulos hasta dentro de 1 mes.
    • En operaciones a plazo, el inversor (ya sea comprador o vendedor) tendrá que entregar una garantía (hasta un 50% del precio de la operación) para responder del cumplimiento de su obligación futura.

    Los futuros

    En el caso de la inversión, las operaciones a plazo son los futuros y el mercado de futuros. Un futuro es un contrato a plazo negociado en un mercado organizado, por el que las partes acuerdan la compraventa de una cantidad concreta de un valor (activo subyacente) en una fecha futura predeterminada (fecha de liquidación), a un precio convenido de antemano (precio de futuro). Es decir, se trata de contratos a plazo cuyo objeto son instrumentos de naturaleza financiera (valores, índices, préstamos o depósitos...) o «commodities» (es decir, mercancías como productos agrícolas, materias primas...).

    Por lo tanto, la diferencia entre un contrato forward como el mostrado en el ejemplo y un contrato de futuro, radica fundamentalmente en que en el contrato forward los contratantes fijan las condiciones del acuerdo según sus necesidades, mientras que en el contrato de futuro las condiciones que lo rigen están estandarizadas. A modo de ejemplo, la compra de un contrato a plazo podría asimilarse a encargar un traje a medida mientras que un futuro sería equivalente a comprar en un gran almacén con tallaje fijo y sin posibilidad de arreglo.

    Sus características principales

    Las características operativas que definen e identifican los futuros son:

    • Las condiciones de los contratos están estandarizadas por lo que se refiere a su importe nominal, objeto y fecha de vencimiento.
    • Se negocian en mercados organizados, por tanto pueden ser comprados o vendidos en cualquier momento de la sesión de negociación sin necesidad de esperar a la fecha de vencimiento.
    • Tanto para comprar como para vender futuros, los intervinientes han de aportar garantías al mercado, es decir, un importe —determinado en función de las posiciones abiertas que mantengan— como señal del cumplimiento de su compromiso, de forma que evite el riesgo de contrapartida.

    Las operaciones a plazo según Iberley

    Operaciones de plazo: En este tipo de operaciones las obligaciones de los intervinientes (comparadores y vendedores) no se satisfacen en el día de celebración del contrato, sino al vencimiento de un plazo estipulado por ambas partes. Se toma el acuerdo a una fecha concretamente fijada, pero el intercambio de los títulos-valores y el dinero se realizan en una fecha posterior. Las operaciones de plazo responden a un sistema de posiciones diferenciadas: el vendedor de plazo espera que el precio del valor (bien) baje en el futuro y por eso lo vende; podemos decir que es un jugador a la baja.

    Por el contrario, el comprador de plazo, espera que el precio suba en el futuro y por ese motivo quiere comprar en el presente para asegurarse un buen precio y más ventajoso; es un jugador al alza.

    Por tanto, en España se entienden las operaciones a plazo como aquellas que se realizan en el mercado de futuros o de opciones y están reguladas por la CNMV para que los contratos se cumplan, ya que son contratos estandarizados.

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