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    Atomización del Mercado

    ¿Qué es la Atomización del Mercado?

    Se entiende por atomización de mercado o mercado atomizado cuando existen una gran cantidad de compradores y de vendedores dentro del mismo. Es decir, cuando hay muchas compañías y muchos inversores y ningún tiene un gran poder como para manipular el mercado influyendo de forma clara con sus movimientos. La clave es que todos tengan un tamaño reducido que no suponga una posición dominante para marcar el futuro del precio de una acción. Por ejemplo, una gran empresa, generalmente, tiene un mercado atomizado porque hay muchos inversores que no influyen demasiado en el cambio de los precios de una compañía. Es más, cuanto más grande tienda a ser una empresa, más atomizado estará su mercado. Ocurre lo mismo con los índices.

    Algunas características

    Entre las características que encontramos dentro de un mercado atomizado se encuentra que la cantidad que ofrece cada vendedor es pequeña con la oferta total. Es decir, que a pesar de que un vendedor venda más, el impacto es poco significativo en los precios. Por ejemplo, imaginemos el mercado de la vivienda en Madrid, si un constructor pone a la venta 20 pisos, la cantidad es pequeña con respecto a la oferta total y su impacto en el precio de mercado es muy bajo o nulo. En segundo lugar, los compradores están fragmentados y hace que las compras sean individuales sin tener un gran poder de compra. Volviendo al ejemplo anterior, sería cuando cada uno de esos 20 pisos son comprados por compradores diferentes e individuales en lugar de por un inversor que adquiera 15 o 20 del total que se ha puesto en el mercado.

    En tercer lugar, tanto los compradores como los vendedores actúan de forma independiente sin asociaciones. Por ejemplo, los constructores no se reunirían para decir cuántos pisos ponen a la venta, ni los compradores formarían una gran sociedad para adquirir todas las viviendas. Sino que esas decisiones se toman de forma libre e individual.

    Por último, el precio de mercado es el gran referente para comprar o vender. Esto supone que, si se vende por encima de la media, ningún comprador compraría esa vivienda, al igual que si un comprador ofrece menos dinero que la media de mercado está pagando, nadie le venderá.

    ¿Es positivo un mercado atomizado?

    El mercado atomizado se entiende como aquel escenario donde encontramos la competencia perfecta, donde nadie tiene más poder que otro ni en la compra ni en la venta. Por tanto, ya podemos saber que en la realidad es difícil encontrar algo parecido. Aunque, sí podemos encontrar mercados más o menos atomizados que otros. Por ello, se puede reducir la definición como aquel mercado en el que nadie tiene la capacidad de influir en los precios.

    Si vemos el mercado del petróleo, por ejemplo, encontramos que es todo lo contrario a un mercado atomizado. Los productores y exportadores de petróleo deciden, de manera conjunta, cuanto producir para encarrilar los precios dónde quieren llevarlos. Esto hace que los productores carezcan de libertad para producir más de lo acordado, aunque tuvieran capacidad para ello. Si el mercado fuera atomizado, cada país produciría el máximo posible para tratar de ganar el mayor número de clientes y así, ningún estado contaría con la capacidad de influir de forma significativa en los precios.

    En el caso de la bolsa, tampoco es un mercado atomizado 100%, ya que existen las famosas ‘ballenas’ o ‘manos fuertes’, que poseen una gran cantidad de acciones de determinadas empresas y cuando las venden influyen de forma significativa en el precio de ese activo en el mercado. Así pues, cuando una compañía es más grande, se vuelve más fácil que su mercado quede atomizado y que se reduzcan las posibilidades de influir en el precio.

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