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    Escritura de Hipoteca

    ¿Qué es la escritura de hipoteca?

    La escritura de hipoteca es un documento oficial, expedido por un notario, donde constan las cláusulas y condiciones que se han pactado entre acreedor y deudor de un préstamo o crédito hipotecario. Para que tenga efectos frente a tercero debe estar inscrita en el Registro de la Propiedad. En cuanto al documento en sí, debe contener los datos de la persona que ha solicitado el préstamo y las condiciones del mismo, así como las responsabilidades asociadas. Todo quedar registrado por escrito y estar conforme a la legislación vigente en España.

    Además de todos los datos del solicitante y las condiciones del préstamo, que debe hacer referencia a las clausulas, intereses y demás obligaciones, también se debe incluir las características del inmueble en la escritura de la hipoteca. Así, se deberá incluir la información relativa en cuanto a los metros cuadrados, el año de construcción y todas las demás características. Por último, y casi más importante al menos para el deudor y el acreedor, tendrán que establecerse todas las condiciones económicas por las cuales el préstamo ha sido concedido y la forma en la que será devuelto.

    Una vez que se tenga lista la escritura de la hipoteca, que deben elaborar los expertos legales, entonces se procede a quedar firmada ante notario y registrada en el registro de la propiedad para que tenga validez. Una vez que esto se haya cumplido, entonces la escritura de la hipoteca será efectiva y el deudor y el acreedor deberán cumplir con las condiciones acordadas o hacer frente a las consecuencias, también establecidas, por no haber cumplido con lo estipulado.

    El proceso de la escritura de una hipoteca

    Lo primero de todo para que se dé una escritura de una hipoteca es que haya acuerdo entre el acreedor, que por lo general será una entidad bancaria, y el deudor o solicitante. Si el segundo cumple las características que establece el primero, después de haber realizado un estudio sobre la viabilidad del préstamo, entonces se pasaría a la formalización de la hipoteca.

    El paso siguiente es la presentación de la escritura del préstamo ante un notario. Este evaluará el texto para comprobar que todo está correcto y es conforme a la legalidad, para evitar posibles abusos, y consultará al Catastro y al Registro de la Propiedad. Una vez que se hayan hecho todos los comprobantes por parte del notario es el momento en el que se da para que ambas partes puedan aclarar dudas que les hayan surgido antes de firmar esta escritura de la hipoteca.

    Si todo el proceso sigue su curso, entonces llega el momento en el que ambas partes firman el documento para que la hipoteca quede constituida y la propiedad pase a manos del solicitante con el dinero del prestamista. Así, tras la firma de ambos, el notario enviará la escritura de la hipoteca al Registro de la Propiedad para que esta quede inscrita en el mismo. Una vez que esto se ha hecho, entonces la hipoteca quedaría constituida.

    Es muy importante que ambas partes guarden una copia de la escritura de la hipoteca por si en el futuro fuera necesario hacer reclamaciones, como hemos visto en algunos casos en los que se han dado clausulas que la Justicia ha considerado abusivas. Al mismo tiempo, si hay un incumplimiento en los pagos, el prestamista también podrá hacer uso de esta escritura de hipoteca para proceder a presentar las demandas de desahucio pertinentes al haber un incumplimiento por una de las dos partes. Así, aunque la hipoteca quede constituida, mantener la escritura es importante para posibles reclamaciones futuras o simples comprobaciones de que todo lo firmado se está cumpliendo.

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