sp


Como vemos ha llegado a estar muy cerca en apertura, y como pasó hace unos días en cuanto se ha acercado está intentando girarse. Las excusas están por todos lados, pero si nos centramos en la esencia los papelones aparecieron tras el vencimiento de derivados, y ante el cambio de sesgo de la FED a ser más proclives a subir tipos.


Pero Europa por su parte está descontando todo lo contrario. Llevamos varios días subiendo, aunque frenados en parte por las dudas de Wall Street, después de la gran sorpresa dada por el gobernador del Bundesbank.

Hoy se veía muy claro hasta que punto el mercado está teniendo en cuenta esto, con la fuerte bajada de rentabilidad de la deuda periférica a 10 años.

Se ha descontado que el BCE va a hacer algo en su reunión de la próxima semana. Y mucho me temo que se van a llevar una desilusión porque al margen de estas declaraciones no se ven movimientos claros de que esto vaya a ser así.

Pero ahí está el bono español a 10 que esta mañana tocaba mínimos de rentabilidad desde hace ocho años y medio, lo mismo para los bonos italianos, y los portugueses en mínimos desde hace cuatro años.

En los mercados monetarios también destacan las crónicas especializadas que hay un claro posicionamiento a la espera de medidas del BCE. Y así por ejemplo tenemos el forward overnight EONIA bank-to-bank negociándose casi 5 puntos por debajo de la tasa del spot.

Donde más entradas de dinero a la espera de medidas del BCE se están viendo es en el plazo de 5 años.

Con todo esto que acabo de decir tenemos claro, que no tenemos que inventarnos películas para explicar las subidas de los últimos días en Europa. Ni mejoras en Ucrania, ni expectativas de medidas en China, ni nada de eso. Estamos en lo de siempre, el mercado quiere más droga, más medidas de bancos centrales. Ahora veremos cómo se toma si el BCE no hace nada a corto plazo, algo totalmente probable. Pero al menos centremos el tiro y no busquemos en otro lado.

Vean este gráfico de la rentabilidad del bono español de Bloomberg

besp


Esto no se veía desde el 2005, cuando todos vivíamos felices con el ladrillo, sin sospechar la crisis que se nos venía encima. Los mercados han pasado de verlo todo demasiado mal, a verlo demasiado bien, pero cuando las cosas van bien nadie se queja.

Al final como acabamos de ver lo que hacen los bancos centrales sigue siendo muy importante. Y me sorprende mucho como en Wall Street no se dan cuenta que las cosas pueden cambiar mucho. No hay que olvidar que la QE se está rebajando pero sigue entrando mucho dinero, pero ya veremos el día en que entre cero.

Desde que la FED empezó con la QE1 el 25 de noviembre de 2008 a 31 de marzo de 2010, cuando terminó el S&P 500 subió el 36,4%.

Cuando la paró hasta el 27 de agosto de 2010 bajó 9%.

Empieza con la QE2 hasta el 30 de junio de 2011, sube el S&P 500 el 24,1%.

Termina hasta el 21 de septiembre de 2011, baja el S&P 500 el 11,7%.

Empieza la QE3, el S&P 500 sube hasta la fecha casi el 80%.

Y ahora cuando termine en septiembre u octubre nos dicen que esta vez será diferente, que se seguirá subiendo porque la economía es tremendo cómo va. Cada uno que piense lo que quiera.

La realidad es que desde el 2008, cada vez que han parado la QE han vuelto a empezar, y lo máximo que han aguantado son 5 meses. ¿Y si volviera a pasar lo mismo? Y si la paran, ven que todo se cae, y la vuelven a poner en marcha… yo no descartaría absolutamente nada, y si eso pasara algún día, ya saben lo que tienen que hacer, compren lo que sea, y cuanto más absurdo mejor porque el subidón volverá a ser de órdago.

Hablando de cosas que se mueven entre bastidores, hoy es el último día en Japón, donde se dan las repatriaciones fiscales de yenes por fin de su año fiscal. Este año se está viendo poco movimiento. Desde el 2000 el yen casi siempre subía en esta parte del año por las repatriaciones, pero últimamente pasa mucho menos debido a que muchas grandes manufactureras se han establecido en mayor medida en el extranjero y ya no envían el dinero a casa.

Mientras tanto esperamos qué pasa con las bolsas, y por si acaso, resulta muy interesante que tengamos en cuenta esta interesante táctica.

Resulta que según un estudio realizado por el banco norteamericano Merril Lynch sobre una posible cartera compuesta única y exclusivamente por el índice SP500 y el índice VIX (ya saben que hay futuros para especular en el VIX) se encuentran resultados impactantes. La combinación óptima parece que se sitúa en un 90 por ciento de SP 500 y un 10 por ciento del índice VIX. Si se aplica, según Merril Lynch, esta cartera desde 1986 a 2003 se consigue batir de forma regular y consistente al índice, yo diría que de forma espectacular.

Frente a una media de beneficio anual comprando simplemente el índice del 9,4 por ciento, el añadir ese 10 por ciento de VIX lleva a una media de beneficio en esos 17 años de 14,3 por ciento, es decir, casi un 5 por ciento más al año y eso es mucho dinero.

Pero no sólo se obtiene esta ventaja, sino que además la volatilidad de la nueva cartera además de ganar más tiene una volatilidad más baja que comprando el índice puro, lo que sin duda es mucho más conveniente para los nervios de los operadores y partícipes de los fondos. En concreto, con esta combinación, la volatilidad media baja del 17,7 por ciento al 13,5 por ciento, con lo que a su vez se consigue un ratio de Sharpe mejor.

En esencia, a mí me parece un instrumento imprescindible para incorporar a nuestras herramientas de trabajo cotidianas. En cualquier caso, sigo recordando que si usted está siguiendo sistemas automáticos debe vigilar siempre muy de cerca el VIX, pues cuando está en lecturas altas son recomendables tácticas operativas que operen bastante con sesgo más bien bajista, y al revés cuando está bajo. En todo caso, uno debe estar informado si su sistema se comportará de forma diferente con un VIX a 12 que a 30, sea cual sea el sesgo de la tendencia.

Existe un indicador parecido para el DAX que es el índice VDAX.

En fin, que la volatilidad es conveniente, esté, siempre en nuestro análisis como un factor a considerar en nuestras estrategias.