El optimismo de los inversores y los consumidores está en máximos.

Los indicadores de momento de los índices están muy "sobrecomprados".

El VIX sigue en mínimos.

Los "insiders" están vendiendo.

La divergencia entre el comportamiento del S&P 500 y los emergentes se ha ido ampliando.

Y, lógicamente, tenemos una guerra comercial entre EEUU y prácticamente el resto del mundo.

Obviamente tenemos los ingredientes necesarios para que se produzca en cualquier momento un brusco descenso.

Desde un punto de vista histórico, el periodo que va desde el 1 de octubre hasta el día de Acción de Gracias podemos calificarlo como "volátil".

Esta es la razón por la que todo el mundo está esperando que pase algo grave en las próximas semanas.

En mi opinión, cuando todo el mundo lo espera, finalmente no se producirá. Ahora bien, como no somos adivinos, vamos a tomar como referencia un soporte significativo del S&P 500.

Yo he tomado la zona de los 2.865-2.870, mientras el S&P 500 se mantenga por encima de este soporte creo que deberíamos mantener una predisposición alcista.

 

Gráfico semanal del S&P 500 Contado