Unos datos de fuerte crecimiento económico en los EEUU forzarán al FED a continuar con el proceso de subida de tipos y, por lo tanto, enfriará la economía y reducirá el ritmo de crecimiento de los beneficios

La perspectiva de un menor crecimiento de los beneficios y una reducción de la oferta monetaria presiona a la baja a las bolsas estadounidenses.

Los sectores que están liderando el movimiento a la baja son los de consumo cíclico, tecnología, industrial y energía. Este hecho revela que el S&P 500 está descontando una desaceleración del crecimiento del PIB estadounidense para 2019.

En la caída ha participado la mayor parte de los valores cotizados.

El deterioro del S&P 500 no refleja el deterioro que realmente está sufriendo el mercado: casi el 40% de los valores del NYSE y casi todos los sectores ya han retrocedido un 20% o más respecto al máximo de las últimas 52 semanas.

Por lo tanto, de acuerdo con todo lo anterior debemos considerar que existe una presión vendedora significativa.

En consecuencia, vamos a considerar como escenario más probable que el S&P 500 está desplegando una fase correctiva similar a la de 2011 y 2015. Por lo tanto, es probable que el mercado se estabilice cuando el S&P 500 alcance la zona de los 2.400. Y a continuación siga moviéndose dentro de un amplio movimiento lateral entre 2.400 y los máximos alcanzados en 2018, zona de los 3.000.

El DAX Xetra rebotó pero no pudo superar la primera resistencia de la zona 11.500. Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que siga cayendo.

El IBEX no pudo superar en la sesión del ayer el 8.900 y cerró por debajo de los máximos. Lo más probable es que esté desplegando un movimiento lateral dentro de la tendencia bajista.