Ante el exceso de liquidez que tienen, los bancos de la Eurozona han comenzado a comprar bonos de sus propios gobiernos por primera vez desde la crisis de la deuda, justo cuando el Banco Central Europeo (BCE) acaba de lanzar una nueva ronda de estímulos monetarios para inducirlos a conceder más préstamos.

Las medidas aprobadas por el BCE no van a inducir a los bancos a prestar más porque ya tenían suficiente liquidez y no lo utilizaron para conceder préstamos. Los bancos de la Eurozona tienen depósitos en el BCE por encima del nivel exigido para cumplir con el coeficiente de caja, por una cantidad cercana al 17% del PIB de la Eurozona.

La razón por la que los bancos no prestan a las empresas es porque no los empresarios no encuentran proyectos de inversión rentables. O si lo prefieren porque la demanda de inversión está cayendo en un momento en que existe un exceso de ahorro. Por lo tanto, por mucha liquidez que inyecte el BCE no va a conseguir que se incremente la inversión.

El Shanghai Composite Index se dejó el pasado viernes un 4,40%, tras la fuerte subida experimentada desde el pasado 4 de enero.

Ha sido una subida imparable y con el retroceso del pasado viernes nos está anticipando el desarrollo de una fase correctiva. Por lo tanto, vamos a considerar que esta fase correctiva pueda prolongarse durante varios días más.

El S&P 500 marcó el viernes un mínimo en 2.722 y desde ese nivel rebotó ligeramente y cubrió el hueco a la baja que dejó a la apertura.

Nos vamos a fijar ahora en el 2.760, y mientras el S&P 500 se mantenga por debajo, consideraremos como escenario más probable que se encamine como mínimo a la zona de los 2.680, importante soporte gráfico. Y sin descartar una caída hasta 2.625, donde se encuentra el siguiente soporte.

El DAX rebotó al llegar al 11.400, justo donde se encontraba la primera zona de soporte. Es probable que ahora se mueva lateralmente por encima del 11.400. Ahora bien, su perforación abriría el camino hacia el siguiente soporte situado en 11.200.

En cuanto al IBEX, cerró por debajo de 9.200, lo que hace muy probable que, tras un pequeño rebote, se dirija hacia la zona de los 8.950.