El sentimiento de los inversores ha girado de alcista a bajista bruscamente en el espacio de una semana. La cuestión ahora es saber si el rebote de la semana pasada provoca un aumento del optimismo.

La semana pasada se produjeron los mayores reembolsos de participaciones en fondos de inversión que invierten en renta variable desde el mes diciembre de 2018.

Los reembolsos afectaron a casi todo tipo de fondos, sectores y países. Sin embargo, llamó la atención que únicamente los fondos que invierten en renta variable China experimentaron significativas compras.

Los fondos que utilizan como criterio de inversión abrir posiciones largas en el sentido de la tendencia permanecen con posiciones largas en el S&P 500, si bien su cuantía es inferior a la que tuvieron el año 2018. Y están concentrando sus inversiones en dólares USA y en bonos del gobierno de los EEUU.

El S&P 500 rebotó al alza al llegar a la zona de soporte de los 2.800 y se dirigió a la zona de resistencia de los 2.895. El S&P 500 se está moviendo dentro de un amplio movimiento lateral que va de 2.800 hasta 2.895

Las dos preguntas son obvias: ¿cuándo saldrá el S&P 500 de ese rango de fluctuación? y si lo hará por arriba o perforando el soporte.

Ni el análisis de las líneas de “avance/descenso”  ni del VIX, aunque ha perforado los 18, nos dan una pista fiable acerca del sentido más probable de la ruptura, sobre todo cuando el mercado se mueve a golpe de tweets presidenciales, sin que el SEC intervenga ante tan descarada manipulación de los mercados. Pensemos que el mayor riesgo al que se enfrentan los inversores es que en un entorno de baja liquidez en los futuros sobre el S&P 500 un tweet salido de tono de Trump provoque una oleada vendedora. Él es el que manda.

El movimiento de última hora del viernes fue bastante feo, aunque el S&P 500 se mantuvo por encima de un soporte intermedio, la zona de los 2.850.

Nos vamos a fijar ahora en ese nivel.  Si el S&P 500 fuese capaz de respetarlo, como hizo el viernes, la probabilidad de un giro al alza aumentaría significativamente y también la probabilidad de que la superación del 2.895 fuese temprana.

Ahora bien,  su perforación abriría el camino hacia el 2.800.

Por lo que hace referencia al NASDAQ 100, asistimos a un movimiento similar al del S&P 500.

Como soporte intermedio tomaremos la zona de los 7.475 y como resistencia significativa a corto plazo los 7.627.

En cuanto al DAX Xetra, nos vamos a fijar en el 12.110. Mientras se mantenga por encima predisposición alcista.

Tras el rebote, nos vamos a fijar ahora en la zona de los 9.195 del IBEX. Mientras se mantenga por encima, predisposición alcista.