La suerte ya está echada. Las urnas han hablado y la clave del mundo inversor es qué es lo que puede suceder a partir de ahora en las bolsas, principalmente en la estadounidense, que siempre es la que suele marcar el paso del resto de las plazas mundiales. En este sentido, Tradicionalmente los gobiernos demócratas han sido más rentables.
La gestora americana Fidelity apunta en un reciente informe que desde 1929 el índice S&P 500 ha subido una media anual del 14,7% cuando este partido ha ocupado la Casa Blanca, frente al 5,4% que se ha revalorizado bajo las presidencias republicanas.
Un estudio de la Universidad de Princeton analiza esta diferencia explicando que los líderes demócratas del pasado siempre han dirigido el país durante periodos caracterizados por un petróleo barato, incrementos de la productividad y, en general, mejores condiciones económicas internacionales.
Sin embargo, el presidente entrante podría no tenerlo tan sencillo, puesto que se enfrentará a un escenario marcado por futuras subidas de tipos de interés, bajo crecimiento económico y una agenda llena de incertidumbres geopolíticas.
Si nos centramos en los datos estadísticos lo que concretamos es que la media de los mandatos demócratas se han saldado con alzas de una media del 82%, en comparación con las subidas de casi el 47% de los republicanos.
Así, de las más destacadas del lado demócrata vemos como los periodos más alcistas en los mercados (Dow Jones) han sido los presididos por Bill Clinton (+225%), Roosevelt (+194%), y Obama (+116%). En términos de S&P 500, las revalorizaciones mayores también se dieron con los mismos presidentes y aunque el mismo orden: con Clinton del 208%; con Obama del 146% y con Roosevelt de casi el 85%.
Por parte del lado republicano la mayor subida del Dow Jones la presenciamos en la legislatura de Calvin Coolidge, en la que el Dow Jones avanzó un 264%. A estas alzas le siguen la revalorización de más del 130% durante el mandato de Ronald Reagan y al aumento de más del 120% en los ocho años de mandato de Dwight D. Eisenhower.
Pero, además, también es llamativo que desde 1897 hasta cuatro presidentes republicanos terminaron su legado con números rojos en los mercados. Fue el caso de William Taft, que cerró su mandato con unas caídas en el Dow Jones del 1,51%; de Herbert Hoover, que concluyó su presidencia con pérdidas de más del 83% en el mismo índice; de Richard Nixon, cuyo gobierno acabó con un descenso en el selectivo de más del 16; y por último, de Geroge Bush (hijo) con un retroceso para el índice de más del 21%.
En cambio, por la parte de los demócratas solo un presidente tuvo un balance negativo en los mercados. En concreto fue Woodrow Wilson, que atravesó la época de la I Guerra Mundial. Periodo en el que el Dow Jones se contrajo hasta más de un 7% (entre 1913 y 1921).