El nuevo año comenzaba con una nota por parte del Grupo Villar Mir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que anunciaba su intención de entrar con 300 millones de euros para ‘rescatar’ a la inmobiliria.

No era el único puesto que la Junta de Accionistas de Colonial debía aprobar en Junta de Accionistas –como ya hiciera en la jornada de ayer- una ampliación de capital máxima de 1.000 millones de euros de la que también forman parte el Grupo Santo Domingo y Amura Capital que entrarán en el grupo inmobiliario por un importe de 100 millones de euros cada uno. (Ver: ¿Cómo afecta al accionista la entrada de Villar Mir en Colonial?)

Ante esta situación, Inmobiliaria Colonial enviaba un hecho relevante a la CNMV en el que reconocía que “el precio de emisión del Aumento de Capital Dinerario será como máximo de 0,5 euros por acción, ajustable a la baja en función de determinados parámetros". Estos ‘parámetros’ se refieren a la desconsolidación de Asentia, la filial de suelo y promociones de la compañía, el hecho de no vender más del 20% del que Colonial considera su icono, Sociètè Foncière Lyonnaise (SFL) -una venta con la que habría que tenido que 'tragar' Villar Mir sin demasiado gusto- y la refinanciación del préstamo sindicado por valor de 1.759 millones de euros.

En aquel momento, Carlos Ladero, analista de WallWood Spain, ya vaticinaba que iba a ser un “capítulo más de cómo arruinar a un accionista" y hablaba de ella como de una “operación de cortos de libro”.

Entonces, como inversor retail, ¿habría que plantearse salir de Colonial antes de que sea demasiado tarde? Dejando a un lado el consenso de brókeres recogido por Facset –puesto que conocidos son sus ‘errores’ y las críticas de nuestros lectores’- hemos hablado con los expertos. José Luis García, analista de Dif Broker, reconoce que “lo razonable es que caiga a esa zona de 0,5 euros”. En todo caso, el experto afirma que no se trata de una norma escrita, Colonial puede salvarse de caer hasta ese nivel…aunque no es lo que hemos vivido en cada una de las ampliaciones de capital a la baja. De hacerlo, “sería una señal de mucha fortaleza”.

En la misma línea, Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de ASINVER, asegura que el “accionista retail se encuentra en una operación de alto riesgo” debido a la “falta de transparencia” con la que se está realizando este proceso. Podría hablarse de “fuego cruzado” en el que el pequeño inversor tiene poco que hacer.

“Al final se trata de operaciones puramente especulativas” que, como reconocen los expertos, podrían favorecer tan sólo a ciertos grandes inversores –incluso considerando que la ‘operación de rescate’ llevada a cabo por Villar Mir no diera sus frutos-. “Lo más razonable sería salir”, reconoce Flores, salvo que se crea a ciencia cierta “en la viabilidad de la propuesta”.


¿Qué supone la ampliación de capital?

Los 1.000 millones de euros de ampliación de capital dineraria serán con derecho de suscripción preferente, a lo que se suma una aumento de capital mediante compensación de créditos por la mitad, 500 millones, sin derecho en este caso de suscripción. Entre ambas, según lo aprobado, se emitirá un máximo de 4.500 millones de acciones con un valor nominal de 0,25 euros por título, “lo que supondrá multiplicar por 20 el número de acciones actual”, según apunta Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco.

Dentro de que desde la entidad consideran el acuerdo como algo ‘positivo’ para la inmobiliaria, creen que existe aún el riesgo de que no se alcance un acuerdo dentro del apartado del crédito sindicado. En cualquier caso, de cara al pequeño accionista, “lo más conveniente”, dicen, “es ir deshaciendo posiciones”.

“Las nuevas acciones se emitirán por su valor nominal de 0,25 euros más la prima de emisión que, en su caso, determine el Consejo de Administración”, como versa el comunicado difundido tras la Junta Extraordinaria de Accionistas. Se fija como fecha máxima de aprobación para la entrada de capital de cualquiera de los interesados, incluido Villar Mir, el próximo 31 de marzo.