La publicaciónWealthmanagement.comacaba de tocar ese tema y para ello ha hablado con un experto financiero que este año ha tenido que gestionar muchas jubilaciones de personas entre los 50 y los 60 años del sector del petróleo. Las fuertes caídas del combustible han tenido su efecto en las petroleras, que se han visto obligadas a prescindir de algunos de sus trabajadores.


Scott Bishop
es ese experto y afirma que este año ha tenido que hacer frente a “muchos clientes nerviosos y asustados”, después de esta contingencia inintencionada.

En su opinión, los inversores solemos planificar una jubilación que se haga efectiva sobre los 65 años, pero cuando este tipo de circunstancias intervienen, los planes tienen que cambiarse sobre la marcha.

Un reciente estudio en Estados Unidos muestra que la mitad de las personas que se han jubilado este año lo han hecho anticipadamente.

“Situaciones como esta suelen parecer como una opción atractiva para los patrimonios más elevados, pero los riesgos son sustanciales y deben ser afrontados con cuidado”, dicen estos analistas.

En opinión de este experto, los mayores riesgos a los que hay que hacer frente es a no tener ahorros suficientes durante una jubilación que, ahora, será más larga. Además, los años que estas personas han ahorrado han sido menos de los que, inicialmente, habían estimado. “Si a eso se le añaden retornos más bajos de los mercados, o problemas de asignación de activos”, los retos a los que se enfrentan estos inversores pueden ser problemáticos.

Explican estos expertos que si uno de estos jubilados tiene un patrimonio suficiente, estos riesgos están controlados. Pero en Estados Unidos han calculado que para llevar una jubilación sin problemas desde los 50 años sería necesaria una fortuna de unos 5 millones de dólares. En países como España no parece muy factible, desde luego.