Un resultado que supone romper la dinámica positiva del inversor español. Eso sí, no será la crisis el principal motivo de la caída sino que la incertidumbre política entra con fuerza y el el motivo para el 40,3% de los inversores como el motivo más importante en una expectativa negativa hacia los mercados bursátiles. Así, muestran preocupación por la falta de gobierno en España, situación política y las próximas elecciones.



Las expectativas sobre la bolsa española, aun descendiendo, se colocan en segunda posición por detrás del mercado europeo. Les siguen el mercado americano y el asiático mientras que Japón y emergentes quedan en último lugar pero con una diferencia de menos de un punto.

En este entorno, además la encuesta muestra máximo histórico en la demanda de asesoramiento por parte de los inversores. En concreto, un 57,5% de los encuestados buscan dicho asesoramiento a la hora de intentar sacar la mayor rentabilidad a sus ahorros. Y por productos, la confianza sobre los fondos de inversor vuelve a ser clave para el 40% de los inversores aunque cabe destacar otro máximo histórico, el que tiene que ver con la percepción de los inversores españoles respecto a la solvencia de los bancos nacionales. Más del 66% de los encuestados se muestran de acuerdo o muy de acuerdo con esta afirmación.

Respecto al motivo por el que los inversores acuden al mercado,  la mentalidad de “no perder dinero” vuelve a mínimos desde el tercer trimestre de 2007 aunque aparece un máximo histórico de inversores que buscan rentabilidad en sus inversiones pero con cierta seguridad,  en el 43,7%,