Los consumidores denuncian que, pese al paso de la facturación bimestral a mensual, la lectura de contadores sigue siendo bimestral, de modo que el primer mes se cobra una estimación generalmente inferior al consumo real y en el segundo se carga la diferencia, con lo que el recibo se encarece en exceso.

Según la orden ITC/3801/2008, cuando la energía consumida por encima del promedio diario suma el equivalente a 500 kilovatios hora (kWh) en un mes, a la energía consumida por encima de dicha cuantía se le aplica un recargo de 0,02839 euros por kWh siempre que la facturación se corresponda con lecturas reales del contador.

De esta forma, si un mes se realizase una estimación a la baja del consumo, al efectuarse la lectura real del contador al mes siguiente podría darse el caso de que el error en la estimación arrojase un consumo acumulado superior a esos 500 kWh, dando lugar a la aplicación del recargo.

Iberdrola salió el martes al paso de estas denuncias y garantizó en una carta remitida a la CNE que su facturación al cliente es idéntica a la que se hubiese producido con el anterior sistema de factura bimestral.