Los mercados financieros sienten el miedo y lo expanden a todos los activos. También a las criptomonedas que, además de la aversión al riesgo que muestran los inversores, añaden sus propios problemas internos. En los exteriores y a los que nadie es ajeno destacan la inflación, el endurecimiento monetario y la recesión en ciernes, como indican muchos en Estados Unidos.
Los 75 puntos básicos parecen ser la nueva cota de la FED a la que, poco a poco se suman todos: empezaba por Barclays y Jefferies y ha seguido por Goldman y JPMorgan. Y el miedo es libre, porque impactará y mucho no solo en el ánimo sino también en el bolsillo de los inversores a cuenta de la inflación desatada que sigue subiendo a pesar de que nos dicen que se va a corregir.
Ethereum y sus inversores leen todo este panorama negativo al que se suma además un nuevo factor: el miedo extremo que muestra el índice criptográfico del miedo y la codicia que se muestra en un peligroso 8 desde los 11 anteriores y que refleja los factores externos que ahora veremos.
El efecto inmediato es la cotización que incluso, intradía ha llegado a bajar de la cota psicológica de los 1.000 dólares con niveles de sobreventa que no se veían en Ethereum desde noviembre de 2018 y con precios que nos retrotraen a enero de 2021.
Todo un aviso a navegantes que le lleva a caer un 35,6% en la última semana, un 42,7% en el mes, un 69,4% en el semestre y rozando las pérdidas del 69% en lo que va de año.
Además, pierde fuelle de forma vertical en lo que a capitalización se refiere. Retrocede nada menos que al puesto 79 con apenas 150.870 millones de dólares capitalizados. Por encima se coloca la empresa de mensajería UPS y Total Energies por debajo. Y en el global del mercado de las criptomonedas la primera brecha de impresión llegaba con una capitalización que bajaba del billón de dólares el pasado lunes por primera vez desde febrero de 2021 con una caída que supera los 200.000 millones en su haber en los últimos días.
Entre las razones propias destaca el “corralito” impuesto por Binance y Celsius para evitar la salida de Bitcoin, lo que, de inmediato afectó, por la desbandada al resto de monedas. Todo signo de debilidad, como es sabido, se lee con preocupación den el mercado.
Celsius, una compañía que permite a sus clientes prestar sus tokens para obtener elevados rendimientos suspendió la operativa ante lo que consideró como condiciones extremas del mercado. En el caso de Binance, recordemos, la plataforma de intercambio de criptomonedas más grande del mundo, la parada duró tres horas. Lo que arguye la compañía es que se produjo el atasco con una transacción que provocó los retrasos.
A esto se une, además, la decisión del exchange Crypto.com y de la plataforma de préstamos BlockFi de despedir a parte de su plantilla. Hablamos de 430 personas. En el caso de Crypto recortará un 5% de su fuerza laboral, unos 260 empleados mientras que será una reducción del 20% en el caso de BlockFi, unas 170 personas de su plantilla.
Además, no son las únicas, Gemini el exchange de los examigos de Zuckerberg, los hermanos Winklevoss, han despedido al 10% de sus empleados y la compañía del sector Rain Financial también al igual que la latinoamericana Bitso, la principal de la zona, que a despedido a 80 de sus 700 empleados. Y ayer conocimos que Coinbase despedía a 1.100 trabajadores, un 18% de su fuerza laboral.
Factores que se verían con buenos ojos en el mercado de valores al entender que significaría reducciones de costes para las empresas, pero que, en el caso cripto que nos ocupa afecta incluso a las operaciones. Y es que hemos pasado de un mercado que valía 3 billones en noviembre a estar por debajo del billón en estos momentos, con lo que, las transacciones de Ethereum se ven severamente afectadas como podemos comprobar en el gráfico.
De hecho, una ballena Ethereum liquidó una cantidad masiva de activos para pagar deudas y dejó su precio por debajo de los 1.000 dólares, en los 941 en concreto, antes de volver a recuperarse. Según los datos de Coinglass se detectaron unos 170 millones de posiciones de Ethereum liquidadas en tan solo 24 horas.
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