La inflación china confirma la suave desaceleración a la que está asistiendo el país, no se garantiza la subida de tipos de la FED para el 16 de diciembre, tenemos sorpresas negativas a nivel micro – tanto de BPA como en ventas con crecimientos pírricos del 1,9%- la inestabilidad periférica, como el caso de Portugal, es sangrante. La izquierda a derrocado al gobierno, seguirá la inestabilidad y ya vemos el programa electoral que tienen estos partidos; por supuesto que es un factor que preocupa
. No olvidemos que a corto plazo no encontramos factores para invertir pero a medio plazo “el QE, el euro en los niveles en los que está, tipos en mínimos históricos… son factores que en términos comparables nos harán estar en el mercado”.

En cuando al tema de Portugal, y las empresas con presencia allí, quizás sea prematuro mantenerlas al margen pero a corto plazo si hay inversores con plusvalías, ser conservador es bastante razonable. “Nos ha pasado con Santander, Telefónica o Mapfre con el impacto de Brasil y no es baladí pensar que si las cosas se ponen feas en Portugal, estos valores sufrirán”. Es cierto que “soy analista muy focalizado en análisis fundamental pero esto pasa a un segundo plano cuando hay factores que se nos escapan. Hace una estrategia a lo griego es preocupante y hace caja con valores expuestos a Portugal es razonable”.

Nosotros hemos incrementado poco a poco exposición a petróleo. Hemos tenido un cambio en el órdago de Arabia Saudí y a nivel demanda no esperamos grandes cambios. En Repsol estuvimos tomando posiciones y, de los sectores que hemos estado infraponderando como utilities los hemos mantenido, en petroleras desde hace un mes y medio empezamos a tomar posiciones neutrales en Saras, Statoil y en Repsol tenemos un peso neutral en cartera.

El euro creo que dependerá de las expectativas de tipos pero cerraremos el año en torno a 1,09-1,10 dólares.

Declaraciones a Radio Intereconomia