El mercado paga más de 40 euros por cada acción de Endesa como consecuencia de una posible oferta, cuando la CNMV lo permita, a 41 euros por acción. Para el inversor minoritario no es una opción descabellada esperar, no sólo esos 41 euros, sino también 1 ó 2 dividendos más los intereses legales que han dicho que van a pagar. Es una elección entre la seguridad de los 40 euros o, con algo más de riesgo, esperar para cobrar una cifra superior. La elección de los inversores dependerá de si lo que quieren es hacer plusvalías rápidamente o si quieren mantener una inversión de un perfil financiero para buscar un dividendo en el próximo año.En la operación está por un lado la cuestión de los derechos de voto. Mientras los estatutos no permitan que los accionistas tengan más del 10% de los mismos se puede dar una situación de empate técnico, con el control de Endesa entre E.On, los gestores de la eléctrica y Caja Madrid, que empatarían con el 20% que tienen Acciona y Enel. En este contexto comenzaría una batalla por alcanzar el 50%. Como hablamos por un lucha para conseguir un porcentaje pequeño de las acciones, entraríamos en una situación parecida a la de Metrovacesa: dos grupos intentando alcanzar el 50% que les permitiría desbloquear la situación sobre un pequeño porcentaje de las acciones. El riesgo de esa opción es que E.On no consiga nada y se retire de la batalla. Todavía hay muchos desenlaces, incluso una negociación en la que Prodi y Merkel se repartan los activos de Endesa y llegue hasta ahí la operación. Una vez que se han abierto las negociaciones en Altadis y que su consejo ha dado el visto bueno, habrá bastantes movimientos. Como en todo proceso de este tipo, Imperial Tobacco se resiste a subir el precio y aparecen compañías de capital riesgo que están dispuestas a subir el precio, con lo que podría comenzar una negociación a varias bandas. La operación podría salir adelante y a precios que impliquen valoraciones de al menos 50 euros.