
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó una contracción inferior al 0,1% durante los tres primeros meses del año en comparación con el último trimestre de 2024, según la segunda lectura de los datos publicada por la Oficina de Análisis Económico de EEUU. En términos anualizados, la contracción de la mayor economía mundial en el primer trimestre fue del 0,2%, una décima menos de lo estimado inicialmente, contrastando con la expansión del 2,4% observada en el cuarto trimestre de 2024.
Esta contracción representa la primera vez que la economía estadounidense experimenta un retroceso desde el primer trimestre de 2022, cuando el PIB disminuyó un 1% en datos trimestrales anualizados.
Según la Oficina de Análisis Económico, "La disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente un aumento de las importaciones, que se restan al cálculo del PIB, y una disminución del gasto público".
La revisión al alza de una décima en la evolución anualizada del PIB en comparación con el dato preliminar publicado a finales de abril indica una mejora mayor en la inversión, que se vio parcialmente compensada por una revisión a la baja en el gasto de consumo.
En comparación con el cuarto trimestre de 2024, la caída del PIB real en el primer trimestre se debió principalmente a un repunte en las importaciones, una desaceleración en el gasto de consumo y una disminución en el gasto público. Estos factores se vieron parcialmente contrarrestados por un aumento en la inversión y las exportaciones.

