El terror empieza a palparse en los mercados. El duro golpe que puede suponer la salida del Reino Unido de la Unión Europea asusta a los inversores. Tanto es así que hasta Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, explicó que, una vez tomó la decisión de no subir los tipos de interés en Estados Unidos, el Brexit es un factor de riesgo que puede dañar todas las economías, incluida la norteamericana.

Por eso se han producido movimientos en las bolsas a la baja. La renta variable lleva acumuladas caídas suculentas una vez el abandono de los británicos de la Unión Europea empieza a cobrar cuerpo en los sondeos. Y por ese mismo motivo se encuentran buscando protección ante la posibilidad de que se produzca un crash más acusado del que vimos durante el mes de agosto del pasado año en los distintos parqués del mundo.

Por eso, ha llamado la atención el movimiento que ha realizado el oro. El metal dorado vuelve a ser un claro refugio de los inversores ante tal suma de volatilidad. Hasta el punto de que ha llegado a superar la zona de máximos que estableció en durante el mes de enero del 2015. Y es que la tendencia alcista que lleva trazando desde comienzos de este mes cada vez es más vertical y muestra más fiereza.

Oro


Una vez superados los 1.300 dólares parece que al metal precioso le podría quedar aún más recorrido. Máxime cuando la incertidumbre sigue merodeando por el entorno general ante las dudas de que finalmente se produzca la catástrofe que todos quieren evitar: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Por eso, el oro ahora mismo se encuentra en subida libre después de que haya superado con claridad la esa cota de los 1.300 dólares. La siguiente resistencia se encontraría por encima de los 1.340 dólares. Aún queda camino para los aventureros, pero está claro que tiene posibilidad de superarla siempre y cuando sigan permaneciendo todas estas dudas.

Según nuestros filtros técnicos, el oro se encuentra en plena fase alcista. Aunque su tendencia de medio plazo es bajista, en el largo plazo mantiene perspectiva alcista. Recibe una puntuación de 8 puntos sobre 10 posibles y mantiene todos los indicadores en positivo. El volumen de contratación es creciente y su volatilidad es decreciente. 

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