La sesión ha ido de menos a más. Tal y  como decía José Luis Cárpatos, analista independiente en su análisis intradía “la sesión comenzó con dudas precisamente por los comentarios acerca de la economía que hizo el número dos de la Reserva Federal en el día de ayer que nos acercaban a la idea de que estaban muy cerca de subir los tipos de interés”. Además, el dólar estaba ganando fuerza, y lo está haciendo en este momento, debido a que hay mucha preocupación y atención a lo que pase en ese evento global de banqueros centrales que tendrá lugar en Wyoming a finales de esta semana en donde tradicionalmente se suele decir algo acerca de la política monetaria de la Reserva Federal, así que todo el mundo está con siete ojos.

Una subida del dólar junto a la presión bajista de las materias primas ha hecho que se hayan mezclado todos los factores provocando una fuerte presión bajista sobre el mercado americano, lo que ha servido para alejar al selectivo de los máximos de la sesión, en los 8.550 puntos.

Entre los valores que apoyaron la subida, los bancos. Explica Cárpatos que  tanto los españoles como los italianos se fijaron mucho en que RBS es el primero en Reino Unido en pasar a los depósitos de las grandes empresas los tipos en negativo, así que hubo cierta esperanza por parte de los inversores por si acaso el resto del sector seguía esa estela y no había demasiadas quejas por parte de las empresas. Fueron los medianos los que tuvieron subidas a cierre de la sesión de más de dos puntos porcentuales que colocaron a Banco Sabadell en lo más alto, hasta coronar los 1,18 euros por acción. IAG se coló en los primeros puestos con Banco Popular, Caixabank o BBVA firmando la sesión con subidas de más de medio punto porcentual.  Una revalorización a la que no fue ajeno Banco Santander, que mañana comenzará la sesión desde los 3,6640 euros por título. 

En la lado contrario, tanto ArcelorMittal como Acerinox y Técnicas Reunidas desinflan parte de las subidas experimentadas en las últimas sesiones.  La que más, la primera, con pérdidas que superaron el 2% y que le dejan en los 5,6060 euros para terminar la sesión. 

El protagonista total de la sesión ha estado focalizado en el crudo. Un dólar más fuerte junto con un nuevo aumento, y ya van ocho semanas seguidas, del recuento de instalaciones activas de crudo. Además, las exportaciones de gasolina y diésel de China en julio con respecto a las de junio se dispararon casi el 150% de media, lo que ha incrementado el miedo a que China se añada a esa carrera de productores que pueda seguir inundando el mercado con existencias extra. Hay que tener también en cuenta que Morgan Stanley le ha quitado mucho hierro a la siguiente reunión de productores diciendo que es muy difícil que se llegue a un acuerdo de congelación y producción porque la guerra iniciada por Arabia Saudita le está saliendo muy bien.

Con ello no sorprende que también Repsol se haya visto lastrado con pérdidas de más del 0,7%, hasta los 11,92 euros por título.