En su comunicado, el BCE ha eliminado la frase que afirma que el BCE “podría aumentar el dinero destinado a compras en términos de tamaño y duración si es necesario”. El movimiento ha sido rotundo, esto implica que los miembros del Comité confían en que la economía de los países miembros de la eurozona será capaz de conseguir que la situación económica se deteriore. El propio Mario Draghi, el presidente de la institución, afirma que hoy tienen más confianza en que la inflación pueda converger con sus objetivos del 2% en el largo plazo.
En opinión de los expertos, esta decisión anticipa el fin de QE en el corto plazo. En principio, está previsto que el programa termine en septiembre, aunque la autoridad monetaria no ha sido capaz de especificar –esta vez tampoco-, si planea comenzar a reducir la cantidad a partir de esa fecha o se acabará de forma abrupta. Mario Draghi ha afirmado que la situación económica de la eurozona permite tomar la decisión de eliminar esa frase tan acomodaticia.
De hecho, el banco ha mejorado sus perspectivas de crecimiento del PIB para 2019 hasta el 1,9% y las ha mantenido sin cambios para este año y 2020 (2,4% y 1,7%, respectivamente).
Como resultado el dólar ha recuperado algo de terreno en la jornada situándose bien por encima de la cota de 1,24 unidades en el caso del EURUSD. Por cierto, que el presidente de la institución ha afirmado que vigilan la evolución del tipo de cambio por sus implicaciones sobre el dato de inflación.
Por el momento, el BCE mantiene sin cambios la política monetaria. Los tipos siguen en el 0% y la tasa de depósito continúa anclada en -0,40%. Por el momento, además, se mantiene el programa del QE en 30.000 millones de euros cada mes. Como siempre, además, Mario Draghi ha afirmado que los tipos se mantendrán en los niveles actuales durante un largo periodo de tiempo posterior al fin del QE. La decisión, ha afirmado Mario Draghi, ha sido unánime. Incluso después de que muchos analistas afirmaran que el aumento de las tensiones comerciales con Estados Unidos en las últimas semanas provocarían que el BCE decidiera retrasar este cambio en el lenguaje. No ha sido así.
De hecho, el presidente de la institución europea no ha querido dejar de responder a las preguntas que ha hecho la prensa con respecto a este inicio de guerra comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo. Draghi ha afirmado que los problemas de este tipo deben ser resueltos en un foro multiletaral, no de forma unilateral. Es más, el italiano se pregunta “si tratas así a tus aliados, no quiero pensar cómo lo harás con tus enemigos”, en clara referencia a la decisión de Donald Trump.