El Grupo BNP Paribas ha publicado sus cuentas del ejercicio 2016 este martes. El banco galo ha reconocido que en el pasado ejercicio logró un beneficio neto atribuible de 7.702 millones de euros, lo que representa un incremento del 15,1%
respecto al 2015. Sin tener en cuenta los resultados extraordinarios, el beneficio neto atribuible ascendería a 7.802 millones (+6,3%). El ROE (Return on Equity) fue del 9,3% (9,4%, excluidos extraordinarios) y el ratio de solvencia CET1 se situó en 11,5%, lo que supone un incremento de 60 puntos

 
El Grupo generó unos ingresos totales de 43.411 millones de euros, con un incremento del 1,1% respecto al año anterior. Los ingresos totales de las divisiones operativas crecieron un 0,2%: decrecieron un 0,3% en Banca Corporativa e Institucional, se incrementaron un 1,2% en el área de Servicios Financieros Internacionales y se redujeron un 0,5% en mercados domésticos.
 
 
Tras presentar estas cuentas antes de la apertura, el valor ha comenzado a caer con fuerza. Ha abierto la sesión con un importante hueco bajista y los mínimos del día los ha registrado en los 55,99 euros (-5%), precisamente por esta zona pasa la parte baja del canal alcista en el que se mueve desde junio del año pasado. Si perforara este precio y el retroceso de Fibonacci no le parara en los 56-56,50 euros, correría el riesgo de perder el canal alcista y descender a 52-52,50 euros. En cambio, parece que el toque a la parte baja del canal sin que lo haya perforado es una señal de fortaleza, por lo que podría volver a intentar subir hasta los 63 euros, máximos del año pasado y nivel que no visitaba desde 2008.

Desde que BNP hiciera suelo en los 35 euros (mínimos intradiarios de junio), ha logrado revalorizarse un 80% -hasta los máximos del año pasado-, y un 57% hasta los niveles actuales.