¿Se está convirtiendo el oro en un activo estratégico? José Luis Cava señala que los principales compradores de oro en los últimos tres años, justo cuando ha explotado el interés por las criptomonedas, han sido los bancos centrales. “Los bancos centrales asiáticos y aquellos países que quieren incorporarse a la Unión Monetaria Europea”.
Desde noviembre de 2024, cuando Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos, hemos visto cómo han salido 400 toneladas de oro de las bóvedas del Banco de Inglaterra. “Antes, el Banco de Inglaterra tardaba un día en atender una solicitud de entrega de oro depositado en sus bóvedas. Ahora tarda más de dos meses en entregar el oro que estuviese depositado en su bóvedas”.
¿Es un problema logístico o realmente hay escasez de oro? Para el experto, aunque sí es un problema logístico, nos indica que aquí “hay una grieta. Aquí falta oro”.
Otro hecho que tiene en cuenta es que las dos principales refinerías suizas han suspendido las entregas de lingotes de oro y, además, la Casa de la Moneda de Corea del Sur ha suspendido la entrega de monedas de oro.
¿Hay escasez de oro? ¿Quién lo está acumulando? ¿Se ha convertido el oro en un activo estratégico? Para responder a esto, se centra en el que para él es el principal problema del mundo occidental. “Estados Unidos está arruinado. Necesita reducir su déficit público a cero y, luego, ahorrar para reducir su nivel de endeudamiento”.
El analista explica que aunque Elon Musk está reduciendo el gasto público, sigue habiendo un déficit fiscal.

Cava, además, traslada que en los últimos meses, ha surgido una corriente de opinión que pide a Elon Musk que audite las reservas de oro que tiene Estados Unidos en Fort Knox. “Y, de manera aparentemente ingenua, aunque no lo es, Elon Musk responde: "¿Es que no las auditan anualmente?"”. La última vez que se auditaron las reservas de oro de Estados Unidos fue en 1953, indica el economista.
El problema fundamental de EEUU, señala, es el crecimiento en espiral de la deuda pública, y lo mismo ocurre en Europa.
Cava imagina una situación en la que a Trump se le ocurra revalorizar las reservas de oro. “Antes provocarían un movimiento alcista en el oro, llevándolo a 4.000 dólares por onza. Y cuando alcance su precio máximo, entonces anuncian la revalorización de las reservas de oro en las bóvedas del Banco Central, y las tokenizan. Es decir, emiten un token respaldado por pequeñas fracciones de oro y lo venden al público. Con ese dinero, reducirían su nivel de endeudamiento”.
Por lo tanto, cree que debemos seguir atentos a las criptomonedas, pero también a los movimientos del oro físico.