- ¿Ese recrudecimiento en las tensiones comerciales forma parte del proceso de negociación? ¿Cuál es el análisis te la situación actual?

La batalla la tiene ganada China. EEUU está intentando conseguir un acuerdo lo más rápido posible porque Donald Trump, al tener perdidas las Cámaras en EEUU y no poder hacer un plan como el que hizo hace un año para hacer crecer la economía norteamericana, necesita conseguir un plan lo más rápidamente posible y más beneficioso para EEUU, con vistas a las próximas elecciones. China no tiene tanta prisa. Quiere renegociarlo todo con mucha pausa. La realidad es que en estos momentos EEUU está en una situación complicada. Estamos a final del ciclo y la bolsa norteamericana está tocando máximos y le cuesta mucho crecer. No hay presiones inflacionistas de momento pero aparecerán. Donald Trump necesita tocar todos los palos para conseguir que la economía norteamericana no se ralentice. Lo va a tener complicado. Los mercados entendían que ni a EEUU ni a China les interesaba que no hubiera acuerdo. Lo que sucede es que van pasando los meses y llega un momento en el que ya te cansas. Al final llegarán a un acuerdo pero el crecimiento mundial va deteriorándose, porque su principal motor es China, que se va ralentizando por culpa de estas crisis.

- China ya ha anunciado que su contraataque con unos aranceles de 60.000 millones a partir del 1 de junio. ¿Es importante la lista de productos incluidos? ¿Cómo puede afectar esto a las empresas del S&P 500?

Es muy importante porque lo que queda claro es que ya desde hace mucho tiempo EEUU, Donald Trump en concreto, había amenazado a China con un incremento de aranceles. Lo fue postergando para forzar a los chinos a acelerar la negociación y llegar a un acuerdo. China lo tenía clarísimo. “Si llegamos a un acuerdo fenomenal pero si no, cómo podemos defendernos”. Han tenido bastante tiempo para preparar esa lista. La tenían oculta porque no estaba sobre el plan utilizarlo. Pero en el momento en el que EEUU ha decidido implementar las sanciones, China en muy poco tiempo ha tenido una lista entre 2.500 y 5,000 empresas que van a salir perjudicadas por los 60.000 millones de aranceles. Trump en un alarde de patriotismo ha amenazado a China con que no implemente esas sanciones. China ya ha dicho que las va a implementar. Lo que ocurre es que al no saber qué productos o que empresas, el alcance que puede tener, obviamente a la bolsa norteamericana la ha perjudicado. Podemos entrar en una espiral de aranceles en la que no solo EEUU y China salgan tremendamente perjudicados, sino también el resto del mundo. Los aranceles que EEUU ha impuesto a China pueden suponer hasta un 1,2% del PIB chino, mientras que las medidas chinas contra EEUU pueden suponer entre un 0,3% y un 0,5% del norteamericano. Pero en un momento en el que sus PIB no solo no crezcan sino que además caigan puede ser muy perjudicial para el crecimiento mundial.

- Otro as en la manga de china es la deuda de EEUU, ¿Cómo presiona en este sentido China y cómo puede afectar?

Desde hace muchísimo tiempo Japón había sido el mayor tenedor de bonos americanos. Japón igual que China son economías muy ahorradoras y tenían bonos americanos porque dan una rentabilidad mayor que los europeos. Evidentemente China lo ha usado como arma. Si EEUU en un momento determinado no quiere llegar a acuerdos o quiere forzar a China con temas como la propiedad intelectual, China siempre podría no recomprar esos bonos, dejarlos en vencimiento, ponerlos en venta… Y en ese momento EEUU tendría un problema muy serio con su deuda. La curva norteamericana la puede distorsionar China. Es un as que China tiene en la manga y en algún momento la puede emplear. El hecho de que exista esa amenaza latente por parte de China puede hacer que todos los gestores que se dediquen a comprar bonos estén un poco nerviosos ante la situación, pueden tener pérdidas o beneficios cuantiosos si China decide mover ficha en el tema de los bonos norteamericanos.

- ¿Cómo está afectando todo esto a los selectivos europeos, mientras siguen los resultados empresariales?

En EEUU los resultados han sido flojos, los más flojos desde el segundo trimestre de 2016, pero también se veían venir. Los beneficios empresariales se vieron favorecidos con la ayuda que se produjo por parte de Donald Trump el año pasado. Este año no se van a producir. Que los resultados sean algo más pobres estaban descontados en los mercados. El crecimiento norteamericano ha caído. Lo que sucede en EEUU es que dentro de que sus resultaos empresariales no han sido tan buenos como podrían preverse la inflación no sube y eso es una gran ayuda para los EEUU porque además la producción ha crecido unas décimas. Eso lo que implica es que aunque la economía norteamericana ha tenido un cierto parón sigue siendo sólida y sigue creciendo. Por tanto, que el ciclo siga un año o año y medio más al alza. Otra cosa es que la guerra comercial con China pueda descabalgar un poco esto.

Europa tiene un serio problema con la guerra comercial entre EEUU y China. Además el tema del brexit sigue ahí. Además tenemos elecciones europeas y otras en estados miembros. En Europa están creciendo los populismos tanto de izquierdas como de derechas. Obviamente, tenemos problemas que hacen que la economía europea no vaya a crecer. La economía europea va a tender con el paso del siglo a ser bastante más testimonial. De ser muy protagonista en el siglo XX a que tanto EEUU y China como la India sean más importante que la economía europea en 20 o 30 años.

- ¿Y qué pasa con el Ibex 35 que se agarra como puede a los 9.100 puntos?

Todo lo que suceda en nuestro entorno puede ayudarnos o perjudicarnos. La debilidad de los mercados internacionales no nos ayuda y además nosotros tenemos nuestros propios problemas. Ya hemos pasado las elecciones generales. Por suerte o por desgracia vamos a tener un gobierno más o menos estable. Ahora hay que ver hasta qué punto va a ser un gobierno populista. No estamos peor que otros Estados. Italia también tiene sus populismos. Le Pen en Francia ahora es la favorita. No podemos decir que lo nuestro es un error. La bolsa española está muy barata. Cuando determinados sectores, como el bancario, tiene retrocesos importantes llega un punto en el que a precios absurdos las manos fuertes entran porque saben que algún rebote va a haber y van a ir picoteando para obtener algo de rentabilidad. Lo reseñable es que la bolsa española no tiene fuerza para ir a por el 10.000. Sería importante que la bolsa creciera y hubiera recorrido. Ahora mismo lo que podemos ver es en empresas puntuales determinados recorridos a la baja o al alza, como puede ser el caso de DIA u OHL, pero el índice no tira.

- ¿En qué situación deja este escenario al inversor minoritario del Ibex 35?

Le queda una situación un poco complicada. Lo primero que tiene que pensar es dónde me meto. Quizá este momento sea el típico momento donde la gestión activa sea realmente relevante. Si eliges bien los valores en los que entrar puedes obtener alfa y ganar dinero. Si te indicias al índice y el índice cae tú también caerás irremediablemente. Puede ser un momento interesante de gestión activa con un riesgo muy importante. Con el tremendo desconocimiento que el inversor tiene. Momentos de final de ciclo son momentos difíciles. Además en un índice como el nuestro, poco diversificado, con un peso muy importante del sector bancario, y no olvidemos que la banca es un sector muy castigado y con pocos visos de que pueda mejorar en el corto plazo. Resulta complicado invertir en el Ibex 35.

- ¿Qué valor le gusta del Ibex 35?

A mí, como gustar, a medio y largo plazo, es Inditex. Es una compañía muy sólida con una posición de mercado importante, tremendamente diversificada a nivel mundial, que es una máquina de ganar dinero. Es muy probable que no pueda ampliar márgenes. Cada vez hay más operadores en el mercado. Las ventas online crecen  por lo que te pueden salir muchos competidores locales con ventas online y reducir márgenes porque no te queda más remedio. Lo que sucede con Inditex es que es una empresa tremendamente consolidada y al final el tamaño importa. Puede ganar dinero. Puede reducir márgenes, pero lo importante es que gana dinero. Es una empresa muy sólida que lo puede hacer muy bien.