Los europeos se sientan con los expedientes en la mano, mientras que los británicos solo traen un bolígrafo – faltan menos de 24 meses antes del posible brexit duro el próximo 29 de marzo de 2019. Pero, ¿por qué los británicos están tan relajados?

No se puede negar la impresión de encontrarnos ante un caso de crasa ignorancia, aunque quede patente que la economía británica se encuentra en peor situación que la de la zona euro. Las iniciativas de los opositores al brexit para romper el debate parecen estar agotándose, aunque ha quedado claro para muchos defensores que han sido, al menos en parte,  inducidos al error.

A modo de ejemplo, se puede analizar el brexit en el marco de Euratom. Aparentemente, Theresa May solo se ha referido superficialmente a Euratom antes de activar el artículo 50 el pasado 29 de marzo de 2017. Ahora se está poniendo poco a poco de manifiesto que mantener operativas las 15 centrales nucleares activas en Gran Bretaña puede correr peligro, porque Euratom es responsable de supervisar las normas de seguridad de las centrales nucleares en la UE. La salida obligaría a los británicos a establecer en un plazo de 20 meses su autoridad con estándares y empleados propios, o simplemente a cerrar las centrales nucleares con las correspondientes consecuencias para el suministro de energía. Los pacientes con cáncer que reciben radioterapia también deberán buscar otras fuentes de isótopos radiactivos necesarios después de la salida de Euratom, ya que Euratom también es responsable de este aspecto. Dos ejemplos que, en mi opinión, demuestran el desconocimiento de los británicos de que la asociación con la UE (o la CEE), que ha existido desde 1973, es mucho más profunda de lo que muchos pueden imaginar. Simplemente levantarse y caminar tendría consecuencias muy negativas para Gran Bretaña. Solo cabe esperar que la delegación británica, a diferencia de lo que se percibe en el material gráfico, se ocupe  intensivamente del tema.

Para nosotros, esto significa que, en la actualidad, el Reino Unido difícilmente invertirá su postura, porque los riesgos no pueden ser evaluados en ningún aspecto. Si la libra sigue devaluándose, esto podría proporcionar impulsos positivos a corto plazo a las exportaciones británicas. A largo plazo, sin embargo, las razones de la caída del tipo de cambio de la moneda volverían a ocupar el primer plano. Estamos tratando de sacar provecho de las opciones de las divisas ante una mayor depreciación de la libra.

En Alemania, justo antes de las vacaciones de verano, los acuerdos de cártel de los antiguos fabricantes de automóviles  premium nos sorprendieron, con claros recortes de precios para las acciones de Daimler, BMW y Volkswagen. En el momento de escribir estas líneas, sin embargo, no era previsible el alcance de las consecuencias. Sin embargo, es probable que las consecuencias se sitúen en un rango de entre malas y muy malas, sobre todo porque es sabido que las autoridades estadounidenses no son conocidas por imponer multas pequeñas. Queda por ver.

A pesar del cariz de las noticias, los mercados siguen siendo bastante volátiles. Aparte del dólar, apenas se pueden detectar tendencias. En cualquier caso, esperamos con impaciencia la temporada de los pepinos amargos con los diferentes animales bañándose en nuestros lagos. Queremos empezar el baile con un rinoceronte gris.

Guido Barthels, Gestor de carteras de ETHENEA Independent Investors S.A. e Yves Longchamp, Head of Research de ETHENEA Independent Investors (Schweiz) AG.