Banco Santander está actualmente en una zona de consolidación de precios en el entorno entre los 2,2 y 2,5 euros por acción, zona de máximos relativos interesante postpandemia, que vimos durante el mes de junio, y también ha sido una zona de ruptura de mínimos una vez que luego el precio ha conseguido dilatarse hasta marcar prácticamente los 3,5 euros por acción.
Lo preocupante en la situación de Banco Santander no es sólo que la cuña descendente sigue marcando una tendencia a la baja en el precio de la acción, sino que en este caso, en noviembre de 2020, cuando Pfizer publicó oficialmente que tenía una vacuna para combatir el Covid por primera vez, supuso un cambio de tendencia en todo el mercado. Si se perdieran estos niveles (en el entorno de 2,2), prácticamente estaríamos viendo a Banco Santander perder toda esa oportunidad de recuperación justo después de que se conociera esa noticia.
Por tanto esperamos que la cotización de Banco Santander intentar a en la medida de lo posible no perder el soporte más reciente en los 2,3 euros por acción, porque sino nos quedaría un suelo muy amplio que incluso le haría perder los 2 euros por acción. En el caso positivo, la cuña descendente que está en zona de soporte ahora mismo podría permitirnos observar de nuevo niveles por encima de los 2,6 euros por acción.