Por tanto, ese menor riesgo de accidente no debe ser confundido con la solución de la crisis. La solución deba pasar por mayor desapalancamiento, mayor reducción de la deuda, más integración fiscal y financiera y que el BCE se emplee a fondo.

¿Cómo valora que los bancos europeos devuelvan más dinero del esperado al BCE?
El BCE prestó el dinero a través de dos subastas a 3 años. Se prestó casi un trillón y ahora se va a devolver en febrero son unos 140.000 millones, un 25-30% de lo prestado. Esto es una señal de confianza, pues las financieras se sienten más fortalecidas y pagan un 0,75% de coste al devolverlo. Esto me inquieta, pues hay ciertas financieras que necesitan este dinero pero, simplemente por un efecto imagen lo están devolviendo, si bien, no sabremos qué entidades ni de qué países lo devolverán. Hay que ser prudentes en cuanto a que podamos ver más tensiones.


¿Cree que, a tenor de cómo va el proceso de reestructuración del sistema financiero, es pronto para levantar la prohibición de cortos?
Las prohibiciones de cortos se plantearon en un momento de pánico irracional, pero creo que el mercado ha ido entrando en racionalidad. Por ello, no descartamos que se levanten ni que tengan un gran impacto en el mercado. No obstante, no hay que bajar la guardia en cuanto a que podamos ver nuevas tensiones que, a mi juicio, no creo que sean centradas en España. La progresiva normalización de los mercados y la confianza del inversor internacional apoyan la retirada de esta medida.

¿Confía en la recuperación de la economía europea pronosticada por Mario Dragi?
Una recuperación con creación empleo no lo veo claro. Creo que Europa seguirá lastrada éste y al año que viene con ritmos de crecimiento muy planos. La cuestión de fondo es crear una recuperación suficiente para crear empleo, no recuperar crecimientos sólo. No veo posible esto para este año, ni a nivel europeo, ni a nivel nacional.
Por otro lado, también tenemos dudas acerca de si el crecimiento de EEUU y Japón son sostenibles en el tiempo. Por todo ello, hay que dar más tiempo, tienen que seguir los ajustes, las reformas estructurales y que los bancos centrales se apliquen.

¿Por dónde pasan sus ideas de inversión?
Me gustan mucho las bolsas pero, tras subidas cercanas al 20% en las bolsas internacionales en los últimos 6 meses, la historia nos dice que para mantenerlas se tienen que dar dos condiciones: crecimiento de beneficios empresariales de dos dígitos –que no se está dando- y subidas fuertes de los tipos de interés de la deuda de los países core o recuperación clara del contexto económico mundial, sin riesgos geopolíticos. Este año las bolsas van a seguir siendo la inversión apropiada para las carteras de los inversores, pero hay que ser prudentes. A corto plazo vamos a ver consolidaciones e, incluso caídas, que podríamos aprovechar para sobreponderar mercados como EEUU y Asia. Somos relativamente negativos en cuanto a deuda de países como Alemania o EEUU y neutrales en cuanto a la deuda de España o Italia. Por lo que respecta a divisas, va a haber tensiones subyacentes. El euro-dólar puede seguir subiendo hasta 1,35-1,40 –donde nos pondríamos cortos de dólares-. El dólar-yen podría llegar a 91-95 dólares, pero también aquí aprovecharíamos para ponernos cortos de dólar.
Las rentabilidades del 20% que hemos visto en las bolsas mundiales en los últimos 6 meses no se deben extrapolar a futuro, vamos a ser más moderados.