Mónica Triana y Carlos Gil imparten el Programa práctico de trading de corto plazo. ¡No te lo pierdas!

Esta semana toda la atención se centra en EEUU tras las palabras de Yellen y hoy con la toma de posesión de Biden como nuevo presidente de Estados Unidos. ¿Qué valoración hacéis de las palabras de la que será la nueva secretaria del tesoro de EEUU en referencia a ese actuar a lo grande sobre los estímulos y sobre todo después de transmitir paciencia sobre la caída que ha experimentado el dólar.  

Carlos Gil. Yellen quiere evitar que se prolongue en el tiempo la recesión  dijo que había que actuar a lo grande. Piensa que los  beneficios económicos que obtendrán con estos planes serán mayores que los riesgos. Su prioridad es controla la pandemia, que ya deja cerca de 400.000 fallecidos en el país y, una vez lo hagan, fijarán un plan de inversión en infraestructuras, I+D y capacitación de los trabajadores. Yellen quiere una economía con más músculo financiero, reducir desigualdad económica, combatir el cambio climático y contrarrestar las prácticas injustas de comercio de China, lo que apunta a que habrá cierto continuismo de la política de Trump respecto a sus relaciones con China.  

También dijo que aumentará los impuestos a empresas grandes y ricos para financiar el enorme gasto en que han incurrido y que seguirá aumentando. Lo que dejó a los inversores helados fueron las declaraciones de que están estudiando gravar las ganancias de capital no realizadas a través de un mecanismo de marcación de mercado con el objeto de aumentar los ingresos, esto es una barbaridad porque si tienes beneficios latentes y te hacen pagar por ellos puede plantear problemas. 

Respecto al dólar dijo que su valor debería ser determinado por las fuerzas del mercado y esto es un cambio respecto a lo que decía Trump, cuyo objetivo era tener un dólar débil para hacer más competitivas sus exportaciones y competir en los mercados exteriores. A nivel económico su propuesta es de más ayudas, más gasto e impuestos a empresas grandes y ricos. 

Yellen habló de que el gobierno de Biden no pretende devaluar el dólar para hacer más competitivas las exportaciones estadounidenses pero lo cierto es que, si uno vez un gráfico del euro dólar la escalada desde 1,10 ha sido muy fuerte.  ¿Cuánto más podría retroceder el dólar?¿Cuál es vuestra previsión? 

Carlos Gil.  Influirá mucho lo que pueda decir Biden. A corto plazo, el último tramo del euro- dólar ha dido de una subida muy fuerte hasta 1,235 y después de esto hizo envolvente bajista e inició una corrección. En este último tramo, si se trazan los Fibonacci desde el mínimo se ve que justo ha ido a parar al 38,2%, en los 1.2064 dólares, ha hecho figura de vuelta y coincide que no sólo está el Fibonacci de 38.20 si no el borde de la  nube de Ichimoku y la media de 50 sesiones. Esto apunta a que puede haber un rebote pero queda todo condicionado a lo que diga Biden porque podría romper la figura y caer o continuarla y hacer otro tramo alcista. 

Ya que hablamos de Estados Unidos me gustaría hablar del índice de pequeñas y medianas compañías, el Russell 2000. Siempre solemos tratar los grandes pero esta vez, ¿podríamos hacer un análisis más exhaustivo de este indicador? 

Carlos Gil..  El Russell 2000 es un índice que recoge las compañías de pequeña capitalización bursátil y hay tres tipos: El Russell 1000, Russell 2000 y Rusell 3000. El Russell 200 es el 8% de la capitalización bursátil  del Russell 3000. 1000 compañías ponderan el 92% y 2000 ponderan el 8% del Russell 3000. 

Para muchos economistas la importancia del Russell radica en que al estar compuesto por pequeñas y medianas, sus resultados reflejan mejor el comportamiento de la economía estadounidense. Esto tiene lógica porque las pequeñas compañías son domésticas. 
Cuando se analiza la situación de Wall Street siempre hay que mirar los cuatro índices: S&P 500, Dow jones, Nasdaq y Russell 2000. El Russell 2000 estuvo bastante tiempo recuperando justo lo que había perdido durante la pandemia. A partir de noviembre, cuando se produjo la rotación de crecimiento a valor y de defensivos a cíclicos, es cuando pegó el tirón fuerte ante la  expectativa es que iba a haber muchas más ayudas. Está descontando esta recuperación económica. De hecho, en los últimos momentos está tirando más que el resto. 

Se habla mucho de la sobrecompra pero es importante mirar el estocástico, que empieza a salir de la zona de sobrecompra. Realmente podría ser que salgan de esa zona de fuerte sobrecompra y continúen al alza. Han entrado en convergencia, no ha habido grandes cambios y se están aprovechando recortes para entrar. 

Si esto lo aplicamos a los índices europeos y español, ¿cómo se encuentran? 

Carlos Gil.    El Ibex está en una situación similar a la semana pasada, ha recortado algo pero el tramo alcista que se inició no ha cesado. Podría seguir tirando perfectamente. Se detuvo en el 61% de Fibo de la caída previa pero el estocástico se ha descargado mucho. Podría girarse al alza y continuar subiendo. Lo importante para nosotros es la situación del sector bancario que es fundamental que tire, tanto el SX7R como el SX7E han formado un suelo y en cuanto rompió el máximo anterior sigue manteniendo la fuerza. BBVA y Santander están en una situación similar. En gráfico diario se ve que Santander no logró superar el máximo cuando BBVA si lo hizo generando una divergencia bajista, lo está ajustando simplemente. El sentimiento es que esto pueda corregir aunque no tiene pinta que sea de forma inmediata. 

En Europa DAX y Eurostoxx mantienen divergencia bajista y se van produciendo ajustas y correcciones.

Uno de los valores protagonistas en la bolsa española es Grifols. Si la semana pasada hablábamos de que le farmacéutico era uno de los sectores a seguir de cerca, sobre todo por su vinculación con la pandemia, esta semana vemos como el valor se ha disparado tras confirmar que comienza un nuevo ensayo clínico para evaluar la inmunidad de su fármaco contra el Covid-19. ¿les gusta esta compañía? 

Mónica Triana. La noticia de ayer fue muy esperanzadora pero no deja de ser una primera noticia, se comienza el análisis clínico y no es algo definitivo. La acción ayer abrió con gap y desde el cierre del lunes hasta el de ayer solo subió un 3,7% aunque hubo momentos con subidas superiores al 5%. Hoy está corrigiendo. Es una buena noticia pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. A nivel técnico, el gráfico diario muestra cómo se ha parado en la media de 200. Si esta noticia da paso a otras sobre la compañía y van avanzando etapas no será la media de 200 la que sujete la cotización sino que se irá muy hacia arriba. Y es algo típico de las farmacéuticas. Si aparecen noticias poco a poco y se supera la media de 200 con claridad tendremos una primera zona en el entorno de 28-30 euros que le costaría pasar pero si el medicamento sale adelante irá a la zona de máximos del 21 de febrero, en los 34,08 euros e incluso más allá. 

Esta semana ha entrado en vigor la Tasa Tobin, ese impuesto a las transacciones financieras que afecta a las compañías españolas con una capitalización superior a los 1000 millones. Afecta a casi todas las del Ibex 35. ¿Cuál es vuestra valoración y cómo creéis que puede afectar a los inversores particulares?  

Mónica Triana.  Para nosotros la Tasa Tobin es una de las muchas barbaridades de este  desgobierno. En los Presupuestos del Estado de 2021 una de las once figuras tributarias que se han confirmado es la Tasa Tobin y eso supone que un inversor que compra o vende acciones de una cotizada debería pagar un 0,2% del monto total de la operación. Esto no incluye solo al Ibex sino que son 63 empresas, con lo que afecta también a parte del mercado continuo. Si en nuestro país la inseguridad jurídica va en aumento, la economía lo tiene difícil para recuperar y además nos fríen a impuestos se hace difícil que el mundo de las inversiones progrese. De hecho, según INVERCO, si juntamos inversión que hay en RV de fondos de pensiones y  fondos de inversión está en juego el 20% del ahorro de las familias españolas con lo que este impuesto nos empobrece totalmente y dificulta el potencial de crecimiento de nuestras grandes empresas. ES un impuesto totalmente regresivo y una barbaridad.