-Esta semana habrá que estar pendientes de varios datos importantes así como de las declaraciones de Powell que la semana pasada dijo que, a medida que se avance y se alcancen a los objetivos, se irán introduciendo gradualmente las compras de los bonos. Parece que habrá un movimiento por parte de la Reserva Federal. Los mercados parece que, tras las declaraciones de Biden, cerraron la semana en mixto.

-Los comentarios de Powell y de los gobernadores de la Fed hay que aplaudirles el esfuerzo. Anunciaron que en un futuro van a dejar de comprar tantos activos, tantos bonos y creo que hicieron ese comentario para referirse a la subida de las tasas del primer trimestre. Está claro que no van a dejar que las tasas se descontrolen. Han dado un punto para la tasa del bono de 10 años del 2%. Han dicho que van a permitir que suban las tasas y si ven que eventualmente la economía real sube, ahí es cuando dejarán de comprar bonos.

Por ahora, hay que olvidarse. La situación se va a mantener hasta que se vea una tendencia muy positiva dentro de la economía real. Por ahora la tendencia es positiva. Esta semana, el reporte de las solicitudes de desempleo caía muy por debajo de la expectativa, un 10% y un 10% por debajo.

La Fed va a medir eso contra lo que está pasando en los mercados financieros y van a tomar la mejor decisión, que por ahora es mantener un mensaje consistente sin causar alarma. En el Congreso, aunque se apunten los unos a los otros, ambos partidos están haciendo un esfuerzo para ayudar a la economía. Hay mucho valor en el mercado y espacio para recorrer.

-La semana pasada el congreso aprobó la extensión del programa de protección de cheques de pago para pequeñas empresas. Biden habló de 200 millones de dosis de vacunas en los 100 primeros días, esto hace que empiece a reactivarse la economía. Incluso Janet Yellen dijo que los bancos estadounidenses se ven lo suficientemente saludables para poder pagar dividendos y recomprar acciones. ¿Crees que la economía estadounidense va por buen camino?

-Creo que sí. Los comentarios de Yellen acerca de los bancos me parecen bastante interesantes. Muchos asumían que esta administración iba a ir en la dirección y coincido con los comentarios; los bancos se han recapitalizado y han logrado sobrevivir a una crisis. Han tenido que redefinir y evaluar ciertos elementos de riesgos, además de capturar mucho riesgo operativo. No solamente pueden manejar el sistema financiero global, sino que también pueden crecer y manejar el riesgo bajo condiciones sumamente volátiles: precios negativos del petróleo el año pasado, por ejemplo. 

Tienen portfolios de crédito bastante sólidos, el coste del capital sigue bastante barato y están extendiendo los programas de préstamos para pequeños negocios. En EE.UU. hay muchísima ayuda hacia los negocios. 

Hasta con la preocupación de que pueden subir las tasas, el ambiente para los bancos sería positivo y ampliaría los tipos de negocio de créditos. Creo que va a reflejar una economía positiva para las empresas pequeñas. Por ahora no nos preocupa la inflación.

-Dos temas de los que se ha hablado mucho, por un lado, la escasez de chips, que está afectando a la producción de teléfonos y vehículos y, por otro, lo que está pasando en el canal de Suez, que un barco ha paralizado el comercio.

-Muy relacionados ambos temas. La escasez de semiconductores empezó hace un par de meses y la primera nota fue de una empresa americana diciendo que no podían generar la cantidad de automóviles necesarios. Se ha agravado la situación en EEUU. Se amplía el problema con la crisis del canal de Suez. 

La reacción más rápida fue la subida del precio del petróleo y su volatilidad. Creo que se va a mantener más o menos estable, pero no ayuda el tema de los semiconductores. Ambos incidentes indican o reafirman este hecho, y es que los gobiernos independientes del mundo tienen que evaluar sus métodos y relaciones de comercio, así como acceso a ciertos productos y la cadena de suministros.

-¿Crees que los países, para conseguir salir definitivamente de esta crisis provocada por el coronavirus, van a pensar más en ellos y van a dejar a un lado las relaciones comerciales con otros? ¿Va a haber más proteccionismo?

-Es algo que estamos estudiando internamente con una teoría basado en un concepto antiglobalista. Después de pasar por esta crisis, varias economías, países y gobiernos identificaron que las fortalezas en su economía fueron claves para combatir la crisis, pero ciertos elementos como la recepción de materias primas, de ciertos servicios clave, fueron impactados en esta época. 

Un ejemplo sería el acceso a mascarillas, productos plásticos para hospitales, etc. Esto supuso un problema porque eran objetos que venían de China y el país tenía que lidiar con su propia crisis, por lo que la cadena tuvo problemas. 
Esto va a ser un fenómeno global, no necesariamente significa que todos los países dejen de hacer comercio internacional pero quizás, un buen ejemplo sería que, en EEUU, empecemos a comprar más a México que a China, por cuestiones de acceso.