Mantenemos la recomendación de los
fondos de gestión activa frente a los ETFs, no ya porque en un mercado alcista te puede batir a los índices, sino porque en un momento más volátil como el verano, estos fondos te amortiguan las caídas de los mercados. Además, si queremos dormir tranquilos este mes de agosto, podemos coger parte de los fondos de gestión activa de renta variable e irnos a activos más de corte defensivo.
Respecto a lo que pasa en Banco Espirito Santo es muy importante hacer una distinción entre lo que sucede en el banco y lo que sucede en la gestora de fondos, pues los fondos de inversión van por fuera de balance y no se ven tan afectados. Así pues, cuando compramos un depósito, estamos incurriendo en el riesgo de crédito y que pueda suceder como pasó en Chile, donde los depositantes se tuvieron que hacer cargo de los rescates bancarios, aunque esto depende de la tasa de recuperación en función de la legislación de cada país. Por supuesto, en los depósitos podemos sufrir una quita, por ejemplo, en los depósitos comercializados por BES en España podríamos sufrirla a partir de 100.000 euros.
En el caso de los fondos de inversión, hay que quitar la alarma, pues los fondos solo sufrirán si tienen en su balance productos de renta fija o variable del banco Espirito Santo propiamente dicho.
El patrimonio de los fondos de inversión de gestoras españolas creció un 2% en julio según un estudio de VDOS Stochastics. De este estudio se extrae que aproximadamente 2.600 de los 3.600 millones, se han ido por primera vez a fondos mixtos defensivos. Esto quiere decir que la renta fija y lo monetarios no ofrecen nada y, por ello, están incorporando un plus de riesgo a sus carteras para generar rentabilidad que con los productos tradicionales en los que han invertido los españoles, como los depósitos, ya no se puede generar.
Desde hace unos meses hemos eliminado completamente las posiciones en high yield. No es por el tema de los defaults, pues están en niveles mínimos, sino porque hemos visto unas entradas muy grandes en los dos últimos años y, por ello, hay valoraciones muy ajustadas en precios, cupones que no son lo que eran antes y rentabilidades menores. Por ello, si hubiera un sell off, nos planteamos si habría liquidez para todos los que quisieran salir. Por ello, preferimos renunciar a la rentabilidad que nos diera el high yield a cambio de la certeza de que no vamos a incurrir en un riesgo puede suceder en próximos meses si sigue esta tendencia.
En Europa, a la hora de seleccionar sectores en los que invertir, más que por cuentas, lo haríamos por tendencias macroeconómicas. Así pues, apostamos por el sector financiero teniendo en cuenta las medidas adoptadas por el BCE, que van a favorecer sus balances; también apostaríamos por el sector industrial, más ligado al ciclo; y por el de materiales si quedan atrás los temores del hard landing en China.
Con respecto a los resultados empresariales, tenemos que tener en cuenta que en Europa se premia la reducción de costes, frente al aumento de ingresos que es lo que se exigen en EEUU. Como aquí vamos un paso por detrás, seguiremos reduciendo costes y, más adelante, aumentaremos ingresos.