Para aquellos inversores que están empezando en los mercados, lo primero de todo es la formación y analizar cuáles son nuestros límites, el horizonte temporal de inversión y nuestra tolerancia al riesgo. Después de eso y de que un profesional nos haya ayudado a tipificar nuestro perfil de inversión, que engloba todo esto, a partir de ahí lo que tenemos que tener claro es la estrategia que vamos a usar para invertir. Y en este entorno de incertidumbre y en la época que estamos, en verano, cuando hay menos liquidez y mayor volatilidad al moverse más los precios, es cuando los inversores que comienzan deben aprovechar para formarse, ya que si lo hacen ahora, cuando llegue finales de septiembre y vuelva a haber más movimiento, estarán más acostumbrados a visualizar el mercado. Además, una vez formados y después de operar algún tiempo, también hay que tener en cuenta la parte psicológica, el psicotrading, que es el talón de Aquiles de todos los traders.
Por otro lado, y una vez hemos empezado a invertir, a la hora de salir o no de un activo, esté o no en pérdidas, hay que tener en cuenta muchos factores, pero uno clave es la macro. Un ejemplo lo tenemos en Repsol, en pérdidas ahora mismo en mi cartera. Per no hay que olvidar que Repsol está en un momento en el que hay una batalla en el precio del crudo y sigue habiendo una ponderación importante. La previsión es que el petróleo se aprecie por las tensiones entre Rusia y Ucrania. Es decir, mi lógica en la macro con la que que estoy trabajando y con la que he colocado este trade es que el petróleo se va a apreciar, por lo que no me preocupan tanto mis pérdidas de ahora en Repsol. Me preocuparía si, por ejemplo, se llegara a un acuerdo con Rusia o si EEUU levantara las sanciones contra Venezuela y todo su crudo entrara en el sistema, ya que al haber mayor oferta el precio de esa materia prima caería y el de Repsol también, por lo que saldría inmediatamente. En definitiva, si hay algún dato macro que afecta mucho y de manera directa al activo donde estoy invertido, salgo.
Finalmente, en cuanto a productos de inversión, para aquellos ahorradores que no son inversores propiamente dicho, tras formarse, lo que tienen que buscar son productos de gestión pasiva, es decir, que haya un gestor que se ocupe de decidir dónde invertir. Es muy interesante diversificar entre la gestión pasiva y la activa a través de ETFs. Básicamente, la manera de trabajar siempre es teniendo en cuenta que nuestro mayor valor es la diversificación en distintos activos, a través de distintos vehículos, a través de distintas zonas geopolíticas y distintos sectores empresariales.