“Somos una sociedad anónima creada hace 5 años dedicada a la biotecnología aplicada en dos sentidos”, afirma Javier Velasco Director General de Neuron Biopharma. Por un lado “una división propia encaminada a fármacos contra el Alzheimer en diferentes fases”, con objetivo de vender los desarrollos “de nuestros estudios a empresas farmacéuticas.” Por otro lado desarrollamos proyectos para otras empresas.
 
De momento la salida al MAB ha sido una experiencia muy positiva. “Tomamos la decisión con un objetivo de financiar la empresa, una operación que salió muy bien.” Y es que la empresa consiguió “en dos semanas 2.500 accionistas”, con la ayuda de Renta 4, “otro objetivo era darle madurez a la empresa y transparencia.” Por último lo que “buscábamos era darle visibilidad.”Velasco considera que “somos parte de un sector poco conocido”.
 
En la parte industrial “trabajamos como departamento de I+D, con compañías como SOS o Repsol.” En este sentido “nosotros ofrecemos la oportunidad de ser el departamento de empresas que o no quieren no tienen la oportunidad de tener uno propio” señala Velasco.
 
“En cuanto a financiación vamos bastante bien”, “nos ha ayudado la estructura de accionariado” y por supuesto la salida al MAB.. Por otro lado, otra de las ventajas de haberse incorporado al MAB “es que los bancos nos miran de otra manera. Es un sector de riesgo y el hecho de estar en bolsa nos ha ayudado mucho”.
 
“Tenemos claro que lo que desarrollamos está en un mercado global por lo que tenemos que competir en todo el mundo.” La biotecnología industrial tiene mucho interés en toda América, asegura Velasco. Hay una importante demanda de biodiesel en esos países “por ello decidimos abrir una oficina comercial allí. No descartamos la apertura de nuevas oficinas.”
 
En cuanto al futuro del sector los próximos años “van a ser de reestructuración del sector”; “va a madurar, va a haber mejor capitalización, con menos empresas pero más fuertes.” Viendo el tamaño de las empresas sería muy positivo que haya una ventaja fiscal para invertir en este tipo de proyectos, asegura Velasco. “Si queremos que la economía española pase aun modelo más tecnológico hay que ayudar no sólo a la empresa si no al inversor”, concluye.