¿Cuáles son los principales drivers del mercado de renta variable en este momento?
“Claramente el BCE y esto para nosotros es una preocupación. Cada vez que Dragui habla, el mercado se mueve un 2% hacia arriba o hacia abajo. La liquidez es un importante soporte del mercado de renta variable, pero también es un riesgo importante como hemos podido ver a principio de mes cuando los mercados cayeron fuertemente sin que haya habido un fuerte deterioro de los fundamentales. EL resultado del QE en 2015 así como posibles medidas adicionales pueden tener un efecto decisivo en los mercados”.


¿Está usted de acuerdo con que hay que hacer reformas adicionales en países como Alemania, Italia e incluso Francia?
“El riesgo político todavía no está puesto en precio en los mercados. Estamos pendientes de las relaciones franco- alemanas y de las tensiones entre el BCE y los líderes políticos.

Hay que monitorizarlo muy de cerca dado que hay muy poca visibilidad en este asunto. Por esto, en lo que queda de 2014 y durante 2015, la situación política es una gran preocupación para los inversores.

Sin embargo, desde un punto de vista del largo plazo invertir en renta variable tiene mucho sentido, ya que las rentabilidades de la renta fija están muy bajas por lo que es el único activo donde se puede conseguir una rentabilidad interesante.

En este momento, hay una combinación de baja volatilidad y bajo crecimiento, lo que significa que hay que gestionar el riesgo de manera muy precisa. Por parte del BCE, pensamos que intentará sostener el mercado independientemente de las tensiones políticas que pueda haber y de la “trampa” de la política monetaria ya que será complicado ir saliendo del QE sin efectos negativos en el mercado”.

¿Prevén una tercera recesión en la eurozona?
“No manejamos esta posibilidad en nuestro escenario central. Sí prevemos bajo crecimiento y bajos tipos de interés durante bastante tiempo. Una recesión del tipo 2008 y 2009 bajo mi punto de vista es muy poco probable.

Mi verdadera preocupación, como dije anteriormente, es el riesgo político. El impacto de falta de conversión política dañaría la confianza de los inversores, perjudicando las valoraciones en el corto plazo, como vimos recientemente.
Los fundamentales están en un nivel bajo pero estables, están bien valorados en estos niveles actualmente. Lo que no lo está, como digo, es el riesgo político”.

¿Ustedes piensan que es necesario un QE en Europa? ¿Qué impacto tendría en el mercado?
“En mi opinión, el BCE está atrapado y, por lo tanto, tiene que continuar. En nuestro escenario central, llevará a cabo un QE comprando bonos corporativos, y en 2015, bonos gubernamentales, pese a que las rentabilidades de estos bonos ya están muy bajas, incluso en España.

Pero deben continuar con el proceso para mantener la confianza del mercado porque si el mercado pierde la confianza será un gran problema para el BCE y no quieren lidiar con una situación similar a la de 2008 y 2009.

El impacto del QE en la economía, en mi opinión, para salir de un proceso de fuerte endeudamiento, lleva bastante tiempo, es un proceso largo. Hay que reducir el endeudamiento de gobiernos y compañías y los efectos se empezaran a ver de tres a cinco años”.

Con respecto a los mercados de renta variable, ¿qué esperan para las bolsas europeas en el futuro?
“En el corto plazo, hay mucha incertidumbre por lo comentado anteriormente acerca de los riesgos políticos. Por tanto, es muy difícil predecir y dependerá mucho del timing.

Pero en el largo plazo, en este entorno, tener renta variable se antoja clave. No sólo en Europa, sino en todo el mundo. Esto permitirá mejorar la rentabilidad de nuestra cartera. Desde los niveles actuales a un horizonte de 12-18 meses, estimamos unas rentabilidades comprendidas entre el 7% y el 15%”.

¿Tienen algún sector preferido en Groupama AM en este momento?
“Debido a la baja visibilidad, es complicado privilegiar algún sector en este momento ya que no tenemos claro qué puede pasar en los próximos seis meses.

Nuestra filosofía es tener una cartera diversificada y enfocada al riesgo, así como una cartera flexible para poder captar las oportunidades del mercado. El tema de la liquidez tiene mucha influencia en el precio por lo que tratamos de captar estas oportunidades. Estos tres factores son claves en el éxito de la gestión”.

¿Puede hablarnos más en detalle de las tres carteras que componen el fondo que usted gestiona, el G FUND Total Return All Caps Europe?
“La primera está enfocada en compañías de bajo riesgo, independientemente de las circunstancias del mercado. Para ello invertimos en compañías generadoras de flujo, compañías nicho, con barreras de entrada y oligopólicas. Por ejemplo, en esta cartera tenemos a Amadeus.

La segunda es una cartera oportunista que es clave porque permite capturar las oportunidades que hay en el mercado. Tenemos bastantes compañías españolas en esta cartera ya que se benefician de la recuperación económica, como Meliá Hoteles o Banco de Sabadell. También se benefician de las medidas de liquidez adoptadas recientemente (por el BCE)”.

La tercera es una cartera de derivados, que permite cubrir la cartera y es muy importante cuando hay fuertes caídas en el mercado”.

¿Cuál es el motivo de su sobreponderación en el sector financiero?
“Nuestra exposición a bancos es pequeña. Tenemos aquellos más sensibles a las medidas de QE, es decir, bancos del sur de Europa y algunos de Francia.

Nuestra exposición es mayor en real estate y en seguros ya que se benefician más de las medidas de liquidez y de los bajos tipos de interés”.