¿Cree que está todo dispuesto para el rally de final de año?
Los bancos centrales han estado apuntalando a la economía en los últimos meses y ahora tenemos poco margen para estimular, con lo que el QE tiene cada vez menos impacto en los mercados. Éstos han estado hipnotizados por las políticas e los bancos centrales y no han tenido en cuenta lo que pasaba en la economía real, crecimiento deteriorado, y esto confirma un deterioro técnico que nos hace pensar en un final de año complicado e incluso una leve recesión en 2016.

¿Hay riesgo geopolítico en Grecia?
No es un ninguna novedad pero el principal driver no será qué partido gane sino que lo realmente importante serán Alemania y el BCE, que son los que insuflen liquidez. Por lo tanto, miraremos lo que hace Alemania y Europa.

¿Les gusta España para invertir?
No estamos nada positivos en España. Hay elecciones en diciembre y no es un riesgo que queramos asumir en cartera. La subida que hemos tenido ha empezado desde un punto muy bajo con lo que no es que nos estamos recuperando sino que habíamos llegado a mínimos y estamos infraponderando estar en el mercado español a favor de otras inversiones internacionales.

¿Y el sector de la construcción?
Actualmente no estamos recomendando el sector de la construcción pues tiene mucho riesgo, mucha volatilidad y no consideramos que sea necesario añadir un riesgo “extra” a los mercados.

¿Les preocupa la situación de China?
China traerá mucha cola. En los últimos años ha tratado de reconvertir su economía hacia una economía de servicios. Para esto, se necesita una clase media que sea fuerte y que sea basta. Este cambio se ha hecho en el momento en el que aún no había cuajado esta clase media y esto traerá cola no sólo por el hecho de que haya una recesión en China sino por las repercusiones que tendrá en el resto del mundo.

Las sorpresas pueden venir de alguna compañía que se haya adaptado más rápido.

¿Cómo deciden distribuir la cartera?
Decidimos bajar el riesgo en las carteras con lo que ahora recomendamos entre un 30-40% en renta variable, un 30-40$% en renta fija y en torno a un 20% en cash. Hasta que los peres no bajen a niveles de 12-13x no estaremos neutrales y además creemos que las exportadoras sufrirán en próximos meses. A nivel de renta fija, nos hemos quedado con la menos tradicional. Nos fijamos mucho en que sean compañías en dólares, con tires del 5% - duraciones largas – y estamos primando que sean inversores sólidos y que no nos den problemas en crédito.

La parte de liquidez nos reduce la volatilidad, el reisgo de las carteras y nos amortigua los vaivenes de las carteras. Además, nos permitirá comprar “bueno y barato” cuando todo vaya bien.