“Vemos recorrido en el corto plazo potenciado por el QE3. Ponerse corto o no estar en la RV americana
es un riesgo. Los inversores de fondos de RV americana deben tener la divisa cubierta. No obstante, a medio plazo los inversores deben estar atentos al problema del abismo fiscal y al mercado inmobiliario, porque si se pasa por estos problemas a una política restrictiva, va a afectar al mercado americano y, por ende, al resto del mundo”.

“La inversión en Europa nos gusta menos. Es un caso perdido. Además, las inyecciones de liquidez que va a hacer el BCE, a diferencia de las del Banco de Japón o la Fed, sí van a ser con condiciones. La renta variable europea en general no nos gusta y menos los fondos indexados. La excepción es la bolsa americana y, en especial, sus empresas industriales”.
“De estar en renta variable europea, esperaríamos a una corrección y entraríamos a través de fondos stock pickers, fondos de autor mixtos pues, si conseguimos la unión bancaria tendremos más subidas. Ahora ya se ha perdido el rally”.

“Para los fondos de renta fija empresarial vemos muy buenas perspectivas, sobre todo para los fondos europeos, más que los españoles, ya que los tipos de interés están bajos y creemos que lo pueden estar más. Nos gustan las empresas sólidas, solventes y diversificadas internacionalmente en el caso de las empresas españolas”. Aunque el experto recomienda la renta fija corporativa “de forma directa y a través de fondos. Mucho mejor mediante fondos, ya que ofrecen diversificación, liquidez y mejores condiciones fiscales”.
En el caso de renta fija soberana, “por ejemplo, Pimco ha comenzado a comprar deuda de países periféricos en modo de posiciones tácticas pensando que puede haber un rescate y, por tanto, se pueden reducir las primas de riesgo”.

A puertas del cuarto trimestre… “los mercados han descontado que España iba a pedir el rescate. Creo que el rescate va a llegar y, si no se ha hecho ya es por temas políticos y para no interferir en las elecciones autonómicas. Además, como veamos una fuerte desviación del déficit, la prima de riesgo va a subir. La ayuda al sector bancario no va a ser suficiente”. Al pedir rescate “perderemos autonomía política, es inevitable, pero el gran problema es que la estructura política sigue siendo elefantística en España y, mientras no tengamos más recursos, no creceremos ni saldremos del círculo vicioso. Si no se solicita el rescate van a subir las primas y al Estado y las empresas les va a costar mucho financiarse”. “Si el rescate es blando, será mejor, porque no nos afectará tanto a los ciudadanos, pero si es duro, la bolsa va a sufrir”.

Con un fondo de mercado mejor que hace unos meses, “podemos pasar de una estrategia muy defensiva, a una estrategia defensiva. No de activos de riesgo. El tono de mercado puede ser aprovechado con fondos de deuda corporativa, renta variable EEUU y fondos mixtos-flexibles”.