- La semana que comienza está marcada por los datos de empleo de abril, la reunión de la Reserva Federal y el anuncio de financiación trimestral por parte del Tesoro…

Vamos a empezar por el reporte de empleo el viernes, el crecimiento de EEUU en los últimos meses ha sido bastante fuerte con alrededor de 500.000 empleos creados al mes y esto hace que el empleo esté en cifras similares de las que vimos en el ciclo pasado del 2018 y 2019. Nosotros creemos que puede haber una bajada en el ritmo de creación de empleo, básicamente porque el ritmo ha sido demasiado rápido y probablemente veamos una creación de empleo de 300.000 empleos. El mercado laboral en EEUU está muy ajustado, con los salarios creciendo a un nivel importante y con mucha demanda de trabajadores.

En cuanto a la Reserva Federal es una reunión importante, una de esas reuniones inéditas de las que posiblemente no hayamos visto en nuestras vidas. La Fed va a subir los tipos de interés de referencia 50 puntos básicos, que es un porcentaje bastante inusual y además va a comenzar a reducir su balance de una manera bastante rápida desde los 9 billones de dólares. La pregunta que le van a hacer al presidente Jerome Powell es que si va haber subidas de tipos aún incluso más altas de 75 puntos básicos y ahí es donde Powell va a querer tener todas las opciones encima de la mesa, por lo que no se va a comprometer a nada pero tampoco lo va a negar. Va a ser una reunión con sesgo ‘hawkish’.

El miércoles también vamos a conocer cómo se va a financiar el Tesoro, en esta ocasión es muy importante. La Fed va a demandar menos bonos del Tesoro por esa reducción del balance. Nosotros creemos que el Tesoro va a financiarse con emisiones de bonos de corto plazo, lo que supone que las duraciones de más largo plazo no vayan a tener una presión tan al alza como en otras ocasiones.

- La semana pasada conocimos el PIB de EEUU del primer trimestre del año que ha sufrido una contracción del 1,4% debido al déficit comercial hasta niveles récord y también la inflación que ha subido hasta el 6,6% en abril en tasa interanual…

El PIB fue a la baja, nosotros esperábamos una contracción aunque algo más baja de lo que fue, sin embargo los detalles muestran que el crecimiento aún está en buen momento por dos razones: el consumo sigue siendo fuerte y en EEUU el consumo es muy importante porque supone tres cuartas partes del PIB bruto. De hecho, el consumo y la inversión se aceleraron respecto al cuarto trimestre de 2021. Esto muestra que el crecimiento sigue teniendo ‘momentum’, es cierto que no vemos el crecimiento del pasado año del 5%, pero si creemos que podemos mantenernos por encima de la tendencia de largo plazo en lo que queda de año. La debilidad fue el sector externo, los inventarios cayeron por el fuerte consumo y el gasto público. Esta partida, la de la inversión pública, va a ser difícil que suba en el año, el déficit fiscal está cayendo de forma muy importante.

- Hablaba de gasto interno, el presidente Joe Biden va a pedir al Congreso que se apruebe un nuevo paquete de ayudas para Ucrania para combatir a Rusia, la inflación en records de 40 años… Algunos expertos como lo de Deutsche Bank alertan de una gran recesión y Morgan Stanley alerta de graves problemas para los mercados. ¿Cómo ves la situación de la economía estadounidense a corto y medio plazo?

En los dos próximos trimestres creo que aún va a tener un buen momento, con crecimiento gracias al consumo interno y la inversión. Para el tercer y cuarto trimestre nosotros esperamos que la inflación caiga de manera significativa. Si esto ocurre, la Fed va a poder hacer una pausa en el ciclo alcista de tipos de interés hacia final de año, por lo que no habrá tanta restricción monetaria y los riesgos de una recesión se reducirían de forma importante. Los economistas que esperan una recesión esperan que la inflación se mantenga alta durante los próximos trimestres, por lo que si eso ocurre es probable que se cumpla ese escenario de que la Reserva Federal tenga que mantener una política monetaria más agresiva y eso tenga un impacto negativo sobre la economía. Por lo que todo va a depender de lo que ocurra con la inflación. 

- La semana pasada conocimos los resultados de algunas tecnologías como Meta (Facebook), Amazon o procesadores de pagos como Visa y Mastercard. De momento, el 79% de las compañías que han presentado sus resultados están batiendo previsiones. ¿Cree que les está afectando la situación económica actual?

Además de las perspectivas han sorprendido al alza los márgenes, por lo que no sólo las empresas están teniendo buenas cifras de ventas sino que sus márgenes siguen siendo bastante amplios de tal forma que el impacto negativo que han tenido debido al incremento de las materias primas, por ejemplo, lo han podido trasladar a los consumidores. Lo que hemos visto también es que a pesar de tener una reducción del PIB en el primer trimestre esto no se ha visto en las cotizadas. Las compañías parece que van a poder acometer inversiones y eso debería seguir manteniendo el PIB.

- La situación económica, la subida de tipos de la Reserva Federal y la guerra entre Ucrania y Rusia están afectando a los mercados, de hecho Wall Street cayó la semana pasada y el Nasdaq sufrió su mayor desplome mensual desde 2008… ¿Cómo ve la situación de los mercados?

Nuestros estrategas de UBS, a pesar de que ha caído bastante la bolsa, están empezando a ver el riesgo-beneficio de una forma algo más favorable porque estamos viendo que las empresas están siendo bastante resilientes, el crecimiento creemos que se va a sostener y eso puede suponer que veamos movimientos alcistas de aquí en adelante. Los riesgos principales es que la inflación se eleve y la Reserva Federal tenga que elevar los tipos de interés de una manera más agresiva y que el crecimiento caiga lo que generaría aún mayores complicaciones para la bolsa.