La gestión pasiva sigue creciendo. El año pasado superó por primera vez en la historia a la gestión activa en Estados Unidos. ¿Cree que este crecimiento es ya una tendencia? ¿Cuáles son las previsiones a nivel global?

Sin duda. En Estados Unidos el año pasado cruzó esa marca, ya hay más activos gestionados a través de fondos de manera indexada que se manera activa. Lo que esperamos es que esto siga creciendo, no solamente en Estados Unidos, sino también en Europa y en España. Cada uno a su nivel, porque en Estados Unidos es un 50%, mientras que en Europa se estima que está en torno al 15-20%. Pero esto va a continuar.

Según datos de Inverco, los fondos de inversion de gestión pasiva en España suponen más o menos un 5,5% del total de patrimonio invertido en fondos de inversión, produciéndose además una reducción de la cuantía entre enero y septiembre del año pasado. ¿No gusta en España la gestión pasiva?

Podemos aprovechar para contar cómo mide esto Inverco. Cuando digo que es muy difícil saber cuánto dinero hay invertido en fondos invexados en España, lo que hay que tener en cuenta es que la mayoría de la inversión indexada en España no se hace con fondos españoles, sino con fondos europeos que no están dentro de los datos que recoge Inverco, la asociación de fondos y gestoras españolas.

Yo diría que, si uno observa los datos de fondos indexados extranjeros comercializados en España, vamos a observar que la gestión indexada, sin duda, está creciendo. Por ejemplo, en el caso de Indexa, que solamente ofrecemos carteras con fondos indexados, estamos viendo un crecimiento importantísimo. De los casi 400 millones de euros que tenemos bajo gestión, 40 son del último mes. Idexa está creciendo mucho, por lo que intuyo que, en general, la gestión indexada en España está creciendo de manera importante.

Dentro de la gestión pasiva, destacan los fondos indexados, y también los ETFs. Aunque tienen una apariencia similar, ¿cuáles son sus diferencias, y qué ventajas e inconvenientes tienen unos respecto a otros?

Por un lado, los fondos de inversión pueden ser indexados o activos, y por otro, pueden estar cotizados en una bolsa o no. ETFs significa fondo cotizado, mientras que un fondo indexado sigue un índice, y que normalmente entendemos que no está cotizado.

En España, si eres un inversor individual, conviene invertir en fondos indexados y no tanto en ETFs, porque los fondos indexados tienen la ventaja de la traspasabilidad: puedes cambiar de un fondo indexado a otro sin pagar impuestos, mientras que los ETFs, por estar cotizados en una bolsa tienen la misma fiscalidad que las acciones. De momento, en España esto significa que, si vendes un ETF para comprar otro y tienes plusvalías tienes que pagar impuestos, y eso es una desventaja porque lo ideal es mantener el máximo de dinero en tus bolsillos para sacar rentabilidad. Es mejor siempre posponer el pago de impuestos.

Por esta razón los ETFs en España no tienen casi crecimiento, sino que casi todo el crecimiento está viniendo por parte de los fondos invexados.

En su página se puede encontrar el famoso estudio de Pablo Fernández, que dice que la rentabilidad de los fondos es un 3,4% inferior al índice de referencia. Llevamos 11 años de mercado alcista. ¿Creen que la gestión pasiva será capaz de mejorar esas cifras cuando el mercado se torne bajista?

Por un lado, el estudio al que hacemos referencia acabó en 2006, y es de los últimos 15 años, desde 1990 hasta 2006. Sobre todo, lo interesante es llegar a entender que, en realidad, los gestores activos invierten en media de la misma manera que los gestores indexados.

Imagina que un gestor activo sobrepondera una acción con respecto al índice, pues tiene que haber otro que lo esté infraponderando. Entonces, si el mercado cae, en media los gestores activos van a caer lo mismo antes de comisiones, después de comisiones caerán más. Eso no significa que no haya algunos que lo vayan a hacer mejor que el índice, que siempre los va a haber. El porcentaje que da Pablo Fernández es que menos del 4% lo hacían mejor, y lo que sabemos es que este porcentaje es cíclico: hay momentos en los que hay un porcentaje mayor de gestores que lo hacen mejor que el índice, pero nunca va a ser un número muy elevado.

Yo lo que diría es que pagar menos comisiones, y que eso sea mejor, no depende del ciclo, es algo esencialmente cierto, independientemente de si la bolsa va a subir o no. Yo creo que, lamentablemente para los gestores activos, cuando llegue la siguiente caída, que eventualmente llegará, lo que vamos a observar es que la gestión indexada va a batir a la gran mayoría de los gestores activos.

¿Cree que las ventajas de la gestión pasiva se incrementan cuando se invierte en productos de ahorro a largo plazo?

Una de las principales ventajas de la gestión indexada es que ahorras comisiones. A medida que pasa el tiempo, más se acumulan las comisiones que pagas. Imagina que tienes un fono de inversion y estás pagando u 2,5% al año. Eso en un año no parece mucho, pero cuando se añade ese 2,5% cada año, en 10 años has pagado un 25%, que acaba siendo mucho más, porque las comisiones también se componen. Los estudios observan que, a medida que se amplia el plazo donde comparas fondos de gestión activa con fondos indexados, cuanto mayor es el plazo, menor número de fondos son capaces de batir al índice.

La respuesta a esta pregunta es sí. Si tienes una visión a largo plazo, claramente deberías volcarte más en fondos indexados.

En el último año, uno de los activos que más demanda tuvo fue la gestión pasiva en renta fija, que lo que hace es ponderar a las compañías con más deuda. ¿No es paradójico que lo que más se demande son las peores compañías? ¿La gente es consciente de lo que está comprando cuando se habla de índices de renta fija a través de gestión pasiva?

Efectivamente, los fondos indexados que invierten en renta fija, típicamente invierten más en las empresas que tienen más deuda emitida, que no significa que sean las más endeudadas, porque la deuda siempre hay que ponerla en el contexto del tamaño o de los beneficios de la compañía.

En los índices hay mucha deuda, por ejemplo, de Alemania, y nadie diría que Alemania está muy endeudada o que es un mal emisor, sino todo lo contrario.

Típicamente, los índices de renta fija suelen poner límites a la exposición que puede tener un bono o un emisor, y piden una liquidez mínima en las emisiones. Si juntas todo esto, un gestor indexado pensará “si el mercado ha decidido invertir y comprar toda esta deuda de un emisor, ¿quién soy yo para decir que esto es demasiado o demasiado poco?”. Lo racional es invertir en lo que el mercado ha decidido.

En contra de muchas voces que dicen que para la renta fija no es adecuada la indexación, desde Indexa pensamos que sí. Además, muchas veces, cuando un gestor activo está invirtiendo en renta fija, tiene que decidir qué duración o vencimiento escoge para su cartera. En Indexa recomendamos la duración media del mercado, que actualmente es en torno a 6 o 7 años en Europa.

Creemos que esta es la mejor forma, teniendo en cuenta además el entorno de tipos. Ahora mismo, las rentabilidades esperadas de los bonos son bajas. Si en un entorno de tipos esperas que tu cartera tenga una rentabilidad esperada del 0,3%, y le sumas una comisión de gestión activa del 1%, ves que, con seguridad, vas a acabar en negativo. Yo creo que, especialmente ahora con los bajos niveles de tipos, se hace necesaria la inversión en bonos a través de fondos indexados.