El coronavirus, que comenzó a propagarse en Wuhan, ya se ha extendido por toda China, y fuera del país. El brote de coronavirus perjudica al crecimiento en China y el resto del mundo. Tres factores positivos incitan a ser optimistas sobre las acciones. Pese a todo, el equipo multiactivos ha reducido la exposición al riesgo.
“El inesperado y desafortunado brote de coronavirus está poniendo a prueba la sostenibilidad de la mejoría que venía registrando el crecimiento mundial. El hecho de que la mejora del impulso haya comenzado hace tan poco tiempo hace que sea relativamente vulnerable a cualquier revés. Por otra parte, la considerable incertidumbre que existe en torno a la contención del virus y a su impacto económico hacen necesaria la adopción de una dosis adecuada de prudencia respecto a los activos de riesgo.” afirma Jeroen Blokland, gestor senior del equipo multiactivos de Robeco.
Medidas drásticas
“Las medidas adoptadas pueden parecer drásticas, pero probablemente aumenten las probabilidades de contención”, afirma Blokland. “Al mismo tiempo, seguramente afecten al crecimiento chino y, por consiguiente, al crecimiento mundial.”
Estamos ante la conjunción de un choque del crecimiento chino y la incertidumbre sobre la envergadura y duración de dicho choque. Por ello, la gestora ha eliminado la sobreponderación que tenían en renta variable en su fondo multiactivos. Pero esto no quiere decir que su posicionamiento en esta categoría haya pasado a ser claramente negativo.
Motivos de optimismo
Blokland considera que hay varios motivos para esperar cosas buenas en renta variable. Primero, si se analizan episodios ‘similares’, la actividad económica perdida durante un brote vírico suele recuperarse con creces una vez contenido.
También se han visto afectados otros sectores de la economía, como la construcción, y también se recuperaron cuando la propagación del virus empezó a ralentizarse. Desde Robeco esperan ver un patrón similar en este caso, y no prevén una interrupción grave de las cadenas de suministro mundiales.
En segundo lugar, la economía mundial venía registrando diversos signos de mejoría antes del brote.
Sorpresas positivas
El índice Citi Global Economic Surprise ha pasado a positivo, elevándose a su nivel más alto en prácticamente dos años. El crecimiento de las exportaciones en las economías muy abiertas, como es el caso de Corea del Sur, ha mejorado sensiblemente, lo que pone de manifiesto la disminución de las presiones derivadas de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
"Y ahora que vamos por la mitad de la temporada de publicaciones de resultados empresariales del cuarto trimestre de 2019 en Estados Unidos, podemos decir que las sorpresas positivas en cuanto a beneficios han sido las más notables de los últimos tres trimestres, y que las cifras de ventas han dado las sorpresas más alentadoras de los últimos cuatro", afirma Robeco.
Para ellos, las revisiones de las previsiones de beneficios han mejorado notablemente debido a las buenas perspectivas para el crecimiento mundial. Y en los mercados emergentes son incluso más alentadoras que en Estados Unidos, lo que sugiere que el impulso de mejora de los beneficios empresariales se está generalizando.
Flexibilidad por parte de los bancos centrales
Por último, los inversores deben tener en cuenta la gran flexibilidad de las políticas de los bancos centrales. "Los tipos de interés a corto plazo se mantienen bajos, o incluso en negativo, y los balances de los bancos centrales están creciendo de nuevo”, explica Blokland.
Tanto la Reserva Federal estadounidense como el Banco Central Europeo están ‘replanteándose’ sus políticas monetarias, y el resultado más probable de este proceso es que dejen que la inflación sobrepase los objetivos para compensar la inflación perdida anteriormente. Al mismo tiempo, tienen la firme voluntad de aumentar el estímulo en caso de que se produzca una conmoción negativa, que ponga en peligro la economía mundial, como podría ser el coronavirus.
El banco central chino ya ha inyectado una cantidad masiva de liquidez cuando han reabierto los mercados tras el Año Nuevo chino. A escala mundial. la liquidez sigue siendo enorme, y va a crecer todavía más en los próximos trimestres.
Implicaciones para el mercado
En resumen, Robeco considera que aún es pronto para ser pesimistas sobre las acciones. Una prudencia mesurada a resultas del coronavirus está justificada; y obviamente el hecho de que se haya originado en China es un elemento importante. Destacan, sin embargo, que también están en juego otras fuerzas mucho más positivas para la renta variable.
Teniendo en cuenta el hecho de que acontecimientos como el coronavirus tienden a ejercer un efecto transitorio, no estructural, sobre el crecimiento y los beneficios empresariales, no van a adoptar un posicionamiento claramente negativo en los mercados de renta variable.