¿Por qué no nos preocupamos cuánto cambia el valor de nuestros billetes en cuanto a poder adquirir bienes y servicios? Pues, por ejemplo, comprar un lingote de oro de 2 gr. por 50 euros es lo mismo que ir al banco y cambiar el billete de 50 euros por dos de 20 y uno de 10. Además,
este cambio está libre de IVA.
Además, el oro nos puede permitir sortear situaciones muy malas, como un corralito, una ruptura del euro, guerras… sin temer que pierda valor por la inflación. Por ello, sería interesante camibar parte de nuestro dinero a oro por precaución.

Quienes advierten en de una burbuja en el precio del oro me gustaría que me explicarán cómo puede haber una burbuja en un activo cuya extracción es limitada.
Además, el número de bienes y servicios que se pueden comprar hoy con una onza de oro o hace 10 años es muy estable, en cambio, las divisas se han devaluado constantemente. Así pues, si matrimoniamos las monedas contra el oro constatamos que son las divisas las que se han devaluado. Si aplicáramos la inflación al dólar, el oro tendría que estar cotizando a términos de 1980, debería estar en 2.700 dólares la onza. Por tanto, es imposible hablar de burbuja en el oro.

Una vez adquirido el oro, en lingotes o monedas, se puede volver a cambiar por billetes en ciertos cajeros. En España hay un banco chino que lo ofrece. También hay otros circuitos, como locales que compran oro.
No es lo mismo el oro de joyería que, de entrada, está aleado con otros metales y lleva un trabajo de orfebrería. No es garantizable que una joya que compro hoy por 1.000 euros la pueda vender mañana por lo mismo.
Por lo tanto, es mejor adquirir el oro en monedas, que es algo más caro que el lingote porque lleva una acuñación, pero es más fácil de cambiar en otros países.

¿Cómo me garantizo que el oro no es falso? En términos comparativos hay muchos más billetes de banco falsos que oro. El oro es muy complicado de falsificar porque tiene una densidad irrepetible. Basta con tener una regla y una balanza de precisión para saberlo. Además, hay institutos gemológicos y joyerías que lo pueden comprobar y tasar. No obstante, a la hora de comprar oro habrá que hacerlo en establecimientos acreditados, solventes y fiables.