Si fuéramos por zonas geográficas, “en el caso norteamericano
estos gestores ven potencial en determinadas compañías del sector financiero, la tecnología – que se ha visto castigada en los últimos meses –pero sobre todo valores de
software, aplicaciones para los Smartphone. Después de ver cierto suelo en el mercado americano a nivel inmobiliario, vemos cierto recorrido en compañías Reits que se dedican al alquiler de inmuebles y que gran parte de sus ingresos lo reparten entre los accionistas. También de sector salud”.
En Europa, “donde más vemos posicionados a los gestores es en compañías del sector industrial – que tratan de aprovechar la demanda de los emergentes – y el consumo defensivo. No compañías cíclicas, dado que la demanda va decreciendo”.
“El caso español es la gran incógnita, pues estamos pendiente de rescate sí o no. Si finalmente hubiera una línea preventiva, un rescate más duro que el esperado, los valores que podrían subir serían los del sector financiero”.
En cuanto a Estados Unidos, “sigue siendo la principal apuesta. De momento, nos preocupa que ciertos índices hayan roto soportes importantes pero hoy por hoy preferimos seguir manteniendo la inversión en fondos de la bolsa americana. Seguiremos pendientes de ver cómo queda compuesto tanto el Senado como el Congreso porque de ese reparto de fuerzas podemos ver cómo será la resolución del precipicio fiscal. La negociación puede llegar a un cierto acuerdo de mínimos, veremos cierta subida de impuestos y de gasto público. Será dura pero algo han aprendido de lo que ocurrió el año pasado, que desestabilizó al mercado. Estados Unidos no se puede permitir entrar en una recesión económica.
La mayor parte de los inversores y ahorradores españoles se caracterizan por ser muy conservadores, no quieren sufrir los altibajos del mercado o estar expuestos a una elevada volatilidad y obtener rentabilidad que supere la inflación. ¿Qué cartera recomendamos? “En un primer momento, un 40% en renta fija privada europea y norteamericana de alta calidad –Investment Grade- que sea de corto plazo y con bonos entre A y BBB. Ahí vemos recorrido. Un 10% en fondos de renta fija privada que no incluya sector bancario, aquí hablaríamos de BBB. Un bono de Telefónica, por ejemplo. Junto a esto, fondos de retorno absoluto en torno a un 20-25% de la cartera. Para ello nos fijamos en cómo se está comportando ese activo de retorno absoluto en un entorno bajista o de gran volatilidad. Nos gustaría un 10-15% de la cartera en mixtos defensivos, que sean productos que hagan una gestión activa y flexible, es decir que la parte de renta variable sea capaces de reducirla al 0% cuando las cosas vayan mal o ampliarla en la situación contraria. Por último, en torno a un 15-20% en fondos de renta variable defensivos globales, con un peso importante en Estados Unidos pero también acompañados de Europa o Emergentes”.
Para hacer cobertura de cartera, “recomendaría, por un lado, los fondos de volatilidad. Si la volatilidad aumenta – y eso supondría que los mercados de renta variable estarían cayendo- los fondos que invierten en ésta (fondos que están comprados en volatilidad a través de opciones) sería un producto ideal para cubrir posiciones. En segundo lugar, productos de retorno absoluto. El mercado ahora mismo tiene varios productos que invierten en renta variable, productos que compran aquellas acciones que pueden tener recorrido al alza y estar vendido en aquellas que pueden corregir, tienen productos que hacen ese tipo de gestión. Ahí tendríamos una alternativa que nos serviría como cobertura”.
Las recomendaciones del experto pasan por ”los fondos mixtos flexibles de renta variable, tanto europeos, como americana y emergente, porque cuando uno ve inestabilidad en los mercados ciertas economías han estado repuntando como el caso de china. Quiero que haya una gestión activa de la cartera. En nuestro radar está la renta variable europea, que no la teníamos o muy infraponderada. Si el Eurostoxx50 consiguiera romper los máximos anuales recomendaríamos estar en este activo”.