Ayer la decisión del Banco de Japón dejó en evidencia que cada día que pasa, la época en la que el sistema estaba inundado de liquidez ilimitada se aleja más. Cabe destacar que la medida, que supone el inicio del proceso de retirada de estímulos monetarios por parte de la entidad, ha servido además para impulsar al yen hasta su nivel más elevado en cuatro meses con relación al dólar. 
 
El Banco de Japón fue el inventor del QE, el que empezó con las políticas ultra expansivas, que llevamos aplicando desde 2008. “El país más endeudado del mundo lo que hizo fue multiplicar la liquidez en el mercado. Ahora, como esa liquidez es excesiva y está llevando a contrarrestar con una inflación tremenda, los Bancos Centrales están tratando de frenarla a cualquier precio, aunque sea con recesión, lo que está haciendo subir al yen”. 
 
En el gráfico se aprecia como el dólar cae con respecto al yen, se puede observar la subida tan fuerte que le llevó a los 151,93, ha caído hasta el 50% de Fibonacci. La zona en la que está ahora mismo, de doble suelo, es el claro resultado de la retirada de estímulos por parte del Banco de Japón. 

Caixabank y Santander, cara y cruz en el sector bancario

Una política, la de los bancos centrales, que está haciendo subir a la banca. De hecho, “tenemos varios bancos en España que están funcionando bastante bien. Caixabank está ahora mismo en zonas de máximos, en los 3.62 euros con una subida desde el 15 de noviembre muy fuerte. Está cerrando de forma ejemplar este año por encima de los niveles prepandemia”.  Un hecho a destacar, dice este experto, es que “la banca hasta comienzos de 2022 seguía con tipos de interés extremadamente bajos, casi negativos y el negocio de prestar y ganar dinero prestándolo seguía desaparecido. La subida que han tenido ne bolsa tras la pandemia sin su negocio de poder prestar dinero no existía hasta inicios de 2022 y, sin embargo, la tendencia del sector es alcista”
 
Banco Santander no tiene la misma situación “por las cargas que soporta este banco, que no ha conseguido volver a la parte de negocio limpia y libre que han tenido otros bancos. La foto es bien distinta en este valor. Además, entrando de forma global en una crisis, con tanta diversificación tiene muchos focos de incertidumbre”. 
 
En cuanto a los activos para invertir, el oro va a tener bastante que decir en 2023. “Tiene un lateral, está ahora mismo en tierra de nadie en los 1800 dólares, viendo como no es ni activo refugio al uso por la  diversificación importante que se ha sufrido mediante la idea anterior que existía de destinar capital a  otros recursos como los cripto activos o la renta fija, que empieza a tener dígitos importantes para entrar. Seguimos con la disparidad de la curva de bonos pero hay alternativas para refugiarse.
 
El petróleo será importante ver  cómo se comporta y en el gas hay zona importante que está sujetándose por la demanda que habrá. 
 
Algo que pocos tendrán en el radar es el cobre, una de las materias primas más importantes. “Todo lo que tiene que ver con tecnología lleva cobre y se puede usar como indicador adelantado de la economía. Si la economía se dinamiza, el cobre tendrá mayor demanda y su precio subirá. Normalmente hay más demanda de cobre cuando hay previsión de que la economía se dinamice. Ha vuelto a la zona anterior de los 3.79 y tiene un impulso que podría ser un cambio de tendencia habiendo superado el máximo anterior relevante”