No hablamos de sectores pero el financiero puede ofrecer oportunidades interesantes pero en la medida que el problema de deuda se soluciona, esto beneficiará al sector financiero, principal tenedor de deuda. Al mismo tiempo, si continuamos viendo una unión que adopta medidas de cara al crecimiento, también podrá beneficiar al sector financiero.
Por el contrario, los que más sufrirán serán los sectores más defensivos. "En tiempos de crisis, los inversores han apostado por compañías de alta rentabilidad por dividendo. Lo que vemos ahora mismo es que están algo ajustadas por valoración mientras que sector financiero cotiza a múltiplos algo más bajos". Vemos oportunidades en sectores algo más cíclicos.
En el hipotético caso de que haya un rescate, el coste de financiación de la deuda española bajará significativamente pero ahora mismo no es nuestro escenario central. Con las medidas del BCE se gana tiempo pero entendemos que hay un comportamiento diferente, ya no es cada país el que asume su riesgo, sino que tienes una entidad detrás que es garante y prestamista de último recurso. No se dejará que ningún país caiga o que no pase por un problema de iliquidez. Ese planteamiento es lo suficientemente radical como para cambiar algunas cosas, prueba de ello es que las tensiones de los periféricos se han reducido mucho. Si la renta fija vuelve a costes del 5-6%, inasumibles, eso significaría pedir el rescate pero a día de hoy no parece lo probable.