- La semana pasada, Rovi presentó los resultados correspondientes a los primeros nueve meses de 2019, periodo en el que el laboratorio mejoró sus beneficios un 96%, sus ingresos operativos un 24% y su resultado bruto de explotación un 83%. Con estos números ¿se cumplen con creces vuestras previsiones para 2019? Y ya que estamos prácticamente a final de año, ¿qué esperan para 2020?

Está siendo un año fantástico. 2019 será recordado por todos los que trabajamos en Rovi como un año de cambio. Estamos creciendo de forma orgánica un 24%. Hemos tenido que incrementar dos o tres veces el guidance, puesto que la evolución de las ventas ha ido por encima incluso de lo que la compañía, a principios de año, pensábamos. El año está siendo fantástico. Por supuesto, cumpliremos la expectativa de guidance que hemos aumentado. El año 2020, lo vemos todo también de forma muy optimista. Hemos acabado de anunciar nuestro guidance para 2020 y creo que es un guidance conservador pero creciendo entre un 4% y un 7%, y eso, a pesar, como hemos hecho de forma explícita y comentado a nuestros analistas e inversores, en ese guidance dejamos de distribuir algunos de los productos que estamos distribuyendo este año. Con lo cual, creo que tiene un doble mérito y es la consolidación del buen hacer del equipo directivo de Rovi.

 

- El próximo 25 de noviembre, celebráis el Día del Inversor. Los analistas esperan las perspectivas de Becat, cuyas ventas se han disparado en más de un 200%, alcanzando prácticamente los 53 millones de euros. No sé si nos puede adelantar algo…

Realmente 2019 está siendo tan espectacular gracias sin duda a Becat, nuestro biosimilar de enoxaparina, que hemos lanzado hace pocas fechas, que ya vendemos en once países y que está yendo de forma espectacular. Confirmar nuestro guidance significa que las expectativas de Becat van a ser muy buenas, como ya tienen todos nuestros analistas los números hechos.  Y van a estar en esa línea. El Día con los Inversores, va más allá de comentar cifras o expectativas, creo que es una herramienta fantástica de transparencia, de comunicación, de que nuestros inversores, nuestros analistas, accionistas puedan conocer mejor al management, puedan vernos in situ, podamos compartir con ellos unas horas y podamos transmitir toda esta aventura de Rovi, que creemos que no solamente va a ser un buen 2019, un buen 2020, sino que tenemos ante nosotros un ciclo de años muy bueno por delante.

- Si algo habéis destacado desde la compañía es que Rovi se está transformando hacia una empresa claramente multinacional, abriendo filiales en seis países europeos. ¿Tenéis previsto continuar con la expansión internacional? ¿De qué modo?

Uno de los grandes hitos de Rovi, especialmente para el mangement, es que en estos últimos dos años, hemos abierto filiales en el Reino Unido, en Italia, en Alemania, en Polonia y en Francia, que incluyendo a Portugal y España, cubrimos ya prácticamente el 80% del territorio farmacéutico europeo. En el medio plazo, esperamos consolidar estas compañías y en el largo plazo, es decir en dos o tres años, tenemos el gran reto de EEUU. Que con nuestro producto biosimilar de enoxaparina, pero sobre todo con el producto Doria, risperidona ISM, tenemos perspectivas, por qué no, de poder lanzarlo en EEUU.

-  En una compañía como Rovi, la inversión en I+D es esencial. En este sentido, destaca el desarrollo de la plataforma ISM. ¿En qué se basa esta plataforma y qué puede aportar a las cuentas del laboratorio?

Nuestra plataforma ISM es una tecnología desarrollada por Rovi, por nosotros mismos, patentada, con una protección patente hasta el año 2035/36 y que de lo que se trata es de una liberación que llamamos prolongada de la medicación. Es decir, en vez del paciente tomarse un comprimido diario durante muchos años, con esta plataforma, lo que pretendemos es poder dar una inyección acorde con la pauta que diga el médico, o con la enfermedad. En el caso de nuestro primer desarrollo, risperidona ISM, es una inyección al mes. En el segundo caso, en nuestro segundo desarrollo, que es Letrozol ISM, es una inyección cada seis meses. De esta forma, lo que tratamos es facilitar al paciente y al médico el cumplimiento del tratamiento, que es una de las grandes barreras que tiene ahora mismo a nivel sanitario para que los fármacos sean más efectivos y que los pacientes puedan cumplir mejor la medicación.

Tenemos estos dos productos, risperidona y Letrozol, que creemos que tienen un potencial enorme. Para Rovi y para los pacientes y los médicos. En concreto, en el caso de risperidona ISM vamos a presentar registro ya en 2020 en Europa y EEUU. Y yo creo que es un momento que será cumbre en la historia de Rovi, puesto que podrá tener una importancia histórica.

- Uno de los factores de riesgo en el negocio de Rovi es el incremento de la mucosa intestinal de cerdo, su principal materia prima, que se ha visto afectado por la peste porcina en China. Los expertos pronostican que, en este sentido, 2020 también será un año difícil. ¿Cómo afronta la compañía este escenario?

Está sucediendo desgraciadamente una crisis diría casi mundial en cuanto a una situación de una peste porcina que lo que está produciendo es que la cabaña porcina en China, que es la mayor del mundo con una diferencia muy importante, se está viendo reducida de forma drástica. Lo primero que ha hecho la compañía, y creo que llevamos años trabajando en esta dirección, es asegurar el suministro de la materia prima de nuestras heparinas de bajo peso molecular. Las buenas noticias es que estamos muy firmemente convencidos de que no va a haber ningún problema de suministro para Rovi. Eso para nosotros es muy importante, porque no descartamos que otros competidores puedan tenerlos.

Lo segundo, es que esta reducción de la cabaña porcina es que lo que está produciendo, también a nivel mundial, es un incremento del precio de todo lo relacionado con el cerdo, no solo de la carne. También otros derivados como puede ser la mucosa intestinal que viene de los sacrificios de los cerdos en los mataderos. Desafortunadamente estamos teniendo ese impacto. Un 39% de incremento en lo que llevamos de año respecto al anterior. Desgraciadamente en 2020 la previsión no es buena. Quizá, la parte más esperanzadora es que, con esta crisis, lo que están haciendo los países, China tanto el resto de mundo, es incrementar la producción de cerdo. Esperamos que una vez que se supere esta crisis haya una mayor producción de carne de cerdo y, por tanto, el precio de la mucosa no solo baje de forma gradual y vuelva al origen anterior, sino incluso creemos que puede producirse un descenso superior a los precios de origen anteriores a la crisis.

- En lo que va de año, las acciones de Rovi registran subidas superiores al 40%, muy cerca de los 25 euros por acción. La revalorización del 2018 fue del 11,5% y la de 2017 del 27%. ¿Consideráis que el mercado ha puesto en valor a la compañía?

Estamos tremendamente satisfechos con el comportamiento de la acción, sobre todo por nuestros accionistas e inversores, que nos han dado la mano desde hace años y se están viendo reconfortados con un incremento sustancial, no solo de los dos últimos años, incluso en el histórico. Nuestra labor es tratar de hacer que nuestros accionistas, inversores y analistas, entiendan muy bien la compañía. Que entiendan un potencial que nosotros creemos que es todavía mayor que lo que recoge el mercado, porque, precisamente tenemos dos vectores de crecimiento muy claro, uno que es el biosimilar de noxaparina, que está en un momento de expansión ahora y otro segundo potencial que es la plataforma de ISM, que todavía ni siquiera ha entrado en registro. O sea que creemos que va a tener un impacto muy significativo en la evolución de Rovi y, por tanto quedará mucho recorrido para la acción cuando ese impacto se recoja de verdad.