El viernes, el dólar retrocedía desde los máximos recientes alcanzados en Asia, ya que la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo ha hecho subir al euro y los inversores están a la espera de los datos de inflación de Estados Unidos que se publican a principios de la semana que viene.

La toma de beneficios tras una fuerte extensión de la larga subida del dólar también se hizo notar y el retroceso fue amplio. El dólar australiano, el dólar neozelandés, la libra esterlina y el yen se encaminaban hacia sus mejores aumentos diarios en un mes y el índice del dólar parecía abocado a su primera pérdida semanal en cuatro semanas.

El BCE ha impulsado al euro con su actuación, pero las subidas no son ni mucho menos contundentes. Ha recuperar la paridad, pero este viernes a las 13:30 horas sube apenas un 0,68%, en un nivel de 1,0061 EUR/USD.

"En un principio la decisión de ayer no tuvo mucho efecto sobre la moneda única", apunta Araceli de Frutos, analista fundamental. Habrá que esperar a la subida de tipos de la Reserva Federal del próximo 21 de septiembre. "La moneda americana seguirá fuerte", por lo que el par euro/dólar seguirá en la paridad o incluso por debajo. La subida de 75 puntos, apunta la experta, no es suficiente como para relanzar el euro. 

Esto en un panorama económico que augura una recesión en la zona euro, para la que el BCE tiene unas previsiones económicas "demasiado optimistas", señala la analista. 

Proyecciones BCE

Un euro débil es especialmente delicado en un entorno inflacionista y de crisis energética, ya que, al realizarse la mayoría de operaciones en dólares, suponen un coste mayor al comprarlas desde la eurozona. Su precio se eleva. También se encarecen las importaciones y afecta a los inversores que tengan posiciones en valores o fondos americanos. 

Además, el BCE ha dejado claro que no necesariamente va a seguir llevando a cabo subidas agresivas. El Banco Central Europeo tiene las manos libres para su próxima medida de política monetaria, dijo el viernes François Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, que añadió que el organiso no ha iniciado un hábito de grandes subidas tras un aumento sin precedentes de 75 puntos básicos.