- El Banco de Inglaterra acaba de decidir mantener tipos y estímulos. ¿Cuáles serán los siguientes pasos de los principales bancos centrales?

Empezando por el mayor de todos, que es la Reserva Federal, es mantener la liquidez circulando para evitar una corrección de los activos financieros. Hasta ahora, los estímulos de los bancos centrales eran por el lado de la oferta, a través de la financiación del sistema bancario. Ahora las propuestas que hay, futuristas porque propios miembros de la Reserva Federal han dicho que sería para futuras crisis, es que a través de los medios digitales de pago se puedan utilizar mecanismos de inyección de dinero nuevo, oferta monetaria creada de la nada, al ciudadano. De este modo, por el lado de la demanda se aumentará el consumo, la inversión y el gasto privado, que hagan que el futuro económico sea bastante eficiente.

La innovadora Reserva Federal tiene planes de este tipo. En lo que se refiere a Europa, mantener el piloto automático de estímulo monetario constante para ganar tiempo. Jamás se habían autorizado estas políticas de gasto tan radicales que se están poniendo sobre la mesa en Europa, pero es sencillamente la publicidad que nos están dando para que el mercado, a nivel internacional, confíe también en la zona euro. No hay más que ver la subida que ha tenido el propio euro, de casi el 9% en los últimos tres meses. El BCE está en piloto automático, generando dinero para que no haya escasez. Esto nos deja en una situación totalmente estática, en un limbo en el que se trata de ganar tiempo para ver si esta situación consigue resolverse por un lado o por otro.

- Siguen incrementándose las tensiones entre EEUU y China, con TikTok, y las empresas tecnológicas en general en el punto de mira. ¿Las relaciones entre ambos países pueden convertirse de nuevo en el principal riesgo para los mercados?

La tensión en el mercado internacional va a aumentar sencillamente porque la confrontación entre ambas potencias económicas es prácticamente inevitable. Lo que se quiere cambiar es el rumbo de todo el desarrollo comercial prácticamente desde la anexión de china a la OMC en 2001.  Prácticamente persigue revertir todo esto, incluido el control tecnológico. No es una cuestión, como haya dicho la Administración Trump, de seguridad nacional el no permitir que tanto hardware como software chino puedan estar involucrados en las comunicaciones de EEUU. Han iniciado incluso el programa Clean Network, que motiva o fuerza a que las compañías privadas no utilicen software de origen chino en su día a día.

Las tensiones diplomáticas va air incrementándose. El motivo es la guerra comercial iniciada por Donald Trump, pero la cuestión de fondo es el dominio de la hegemonía mundial por parte de las dos potencias. EEUU sabe perfectamente que China ya no es un país con necesidades de desarrollo. China es la segunda potencia económica del mundo y por lo tanto, parte de la línea política que sigue EEUU es como con los pactos comerciales con México y Canadá, de libre comercio siempre y cuando los bienes producidos en estas zonas respecten unas condiciones salariales y sindicales mínimas. Es decir, si vamos a competir, compitamos en igualdad de circunstancias. Esas son las reglas que EEUU quiere implementar en el comercio mundial para que otros países compitan justamente con ellos.

- A pesar de todo, en Wall Street el Nasdaq llega a superar los 11.000 puntos. ¿Hasta dónde puede llegar el mercado norteamericano?

En el caso del Nasdaq, tengo una proyección hecha hacia 11.350 puntos, pero realmente, puesto que no tenemos resistencias cercanas por encima de los máximos históricos, no podemos exactamente acertar con un porcentaje bastante fiable cuál va a ser la siguiente zona de venta que se va a producir. Lo que está claro es que durante esta crisis las compañías tecnológicas han subido mientras que el resto del mercado se hundía. Amazon anunciaba el amento de plantilla laboral, mientras que otras grandes corporaciones anunciaban despidos de miles de personas y de cierres de varias plantas de producción. Nos deja clarísimo hacia dónde vamos. El futuro es digital y tecnológico. Esta crisis lo que ha hecho ha sido acelerar un proceso de digitalización de las relaciones sociales, no solo del comercio económico.

Por lo tanto, la tecnología en el mundo del mañana va a ser omnipresente. Eso queda reflejado en que las compañías tecnológicas se están fortaleciendo muchísimo viendo que el comercio local cierra pero que el online explota. Esto nos deja claro que el Nasdaq no parece ser susceptible a los procesos correctivos del mercado. Bajará cuando se venda renta variable pero aguantará mucho mejor el tipo. Amazon es el mejor ejemplo, integrante del Nasdaq, que supera máximos durante las caídas de bolsa.

- Lo que sucede en Wall Street, difiere totalmente con la situación de los principales índices europeos, que todavía acumulan importantes caídas anuales. ¿A qué se debe esta situación?

Principalmente se debe al apoyo incondicional que está haciendo la Fed a sus activos americanos. Si vemos el balance de la FED, la subida que ha tenido es fortísima. Se pueden permitir esto porque el dólar es la moneda mundial, de momento. Por lo tanto, toda la impresión de masa monetaria que hace la FED queda exportada en el mercado mundial y al resto de países y bancos centrales.

EEUU sube más que Europa porque las condiciones previas a la crisis eran mejores en EEUU que en Europa. La tasa de paro de EEUU estaba por debajo del 4%; mientras que la de Europa rozaba el 8%. EEUU es una economía más flexible. Vemos que el estímulo de la FED es monstruoso, lo que quiere decir que están dando apoyo incondicional a los activos financieros. No pueden corregir porque hay compras por debajo con dinero a cubos. En el caso de Europa, primero hay que resolver una serie de cuestiones. Le está resultando muy complicado al mercado alemán recuperar los niveles previos a la pandemia, perdió una tendencia importante que tenia testeada varias veces, al tendencia alcista desde el 2009. Llevábamos más de 10 años de una tendencia alcista que se ha roto. Esa tendencia cuesta mucho recuperarla.

Cuanta más confianza se genere en el proyecto europeo como tal con los anuncios de estímulo fiscal que se están dando: la emisión de bonos por 750.000 millones en el mercado internacional, paso previo y similar al de EEUU antes de su fundación.

La emisión de una deuda conjunta de 750.000 millones en el mercado significaría entonces que estamos entrando en los Estados Unidos de Europa y que ya no habrá estados, sino administraciones que aplicarán una serie de medidas económicas dictadas desde la administración central europea. En realidad está ocurriendo ya. Todos los estímulos o ayudas financieras que ha recibido España, por ejemplo el rescate de 2012, viene siempre condicionadas con una agenda económica que se debe cumplir.

EEUU tiene una ventaja frente a Europa y es que su moneda se exporta y la moneda europea sigue siendo local. Está en un segundo plano, muy lejos todavía de competir con el dólar. De momento, veremos que EEUU adquiere siempre ventaja. No hay más que ver los propios bonos. Invertir en el bono a 10 años de EEUU te da algo más del 0,5%; mientras que te cobran algo más del 0,5% por el bono a 10 años alemán.

La principal causa es la monstruosidad de la FED inyectando trillones de dólares en el mercado para  evitar una corrección de los activos financieros.

- Con una caída del 28%, destaca el comportamiento negativo del Ibex 35. ¿Considera que el selectivo español seguirá cayendo en el corto plazo?

El Ibex 35 es susceptible al tema de los rebrotes de casos de coronavirus. A medida que aumenta una segunda ola de casos en España y a media que el gobierno implemente programas que vayan enfocados a un nuevo confinamiento, las restricciones de franjas horarias o de aforos, van a reducir la actividad económica en España y eso desde luego no llama a invertir en ella.

Por otro, si vemos que el mercado europeo no tira, si a Alemania le cuesta mucho recuperar niveles previos a la caída, España estará ahí y los niveles a vigilar en el selectivo español serán los 6.000 puntos como base del movimiento bajista que sufrimos por la pandemia y porque además es prácticamente la base de los movimientos correctivos  de 2009 y 2112. Los 6.000 puntos del Ibex 35 parecen ser nuestro suelo. Por debajo de eso, 5.000 puntos en casos extremos. Pero ya estamos hablando de niveles de cotización de las principales compañías españolas similares al de los años 90, lo que es un autentico desastre.

La psicología de cualquier inversor, incluso del pequeño, es que si vemos niveles de los años 90 habrá que comprarlos. Como esa psicología está ahí, esos precios psicológicos funcionan de manera que cuando se tocan esos suelos, entran compras. Esperemos que esos niveles se respeten porque el siguiente escenario sería terrorífico.