Janet Yellen ha reconocido recientemente que probablemente tendrían que acelerar el endurecimiento de las políticas monetarias en EEUU. ¿Cómo afectaría esto a la deuda estadounidense?
Si los Bancos Centrales están en una situación de posible subida de tipos es una buena señal, pues quiere decir que las economías están creciendo, que se están normalizando y cada vez hay algo más de inflación. Por tanto, no tenemos que ver esas medidas como algo negativo, sino como algo positivo. Evidentemente una subida de tipos puede afectar a la renta fija, por lo que tenemos que ser muy selectivo y ver cómo gestionamos las carteras conservadoras para hacer frente a una subida de tipos. En EEUU va a ser algo más agresivo, pues de hecho Janet Yellen ha dicho que las subidas probablemente sean más rápidas de lo esperado, no descartamos que sea en marzo, aunque creemos que se irán a junio, y el dólar ya lo está descontando. Aun así, no creemos que el bono estadounidense a 10 años se vaya al 3% pues, como los inversores conservadores necesitan rentabilidades, en el momento en que se ponga el bono a 10 años americano a unos tipos de interés atractivos, entrará dinero y hará que no se vaya por encima del 3%.  
También hay que estar pendientes de las políticas fiscales que pueda tomar Donald Trump, que podrían hacer que la inflación sea más galopante y obligue a la Fed a subir tipos más rápido de lo esperado. Nosotros descontamos dos subidas este año y el mercado habla de tres o cuatro. Es un riesgo que está ahí y hay que gestionarlo en la renta fija porque podemos sufrirlo.

 
¿Cree factible que asistamos a un tapering por parte del BCE en Europa este año?
Pensamos que no. Es cierto que el contexto es distinto al de hace unos años, pues estamos viendo crecimiento en Europa, algo de inflación por el efecto base de los precios del petróleo que se podría ir reduciendo, y eso también podría obligar al BCE a reducir su política de inyección de liquidez en el mercado, pero nosotros no pensamos que lo vaya a hacer drásticamente, ni en 2017, ni en 2018. Es posible que reduzca las compras de 60.000 a 40.000, pero no va a pasar a cero de la noche a la mañana.
 
La inflación está cerca del objetivo del BCE y, en EEUU, se teme que suba repentinamente por las políticas fiscales y de inversión de Trump. En este sentido, ¿no temen que se pueda pinchar una posible burbuja en la renta fija?
Hay que ser muy selectivos y estar atentos a los riesgos, tanto políticos, como no políticos, así como a los movimientos de los Bancos Centrales, pues eso va a marcar el devenir de la renta fija. No es que haya una burbuja, pero sí estamos en un entorno de tipos muy bajos porque los precios están muy altos. Es posible que, si vemos una subida de tipos por parte de los Bancos Centrales, suframos en la renta fija. Ahora el reto está en las carteras conservadores, en cómo encontrar algo de rentabilidad en un entorno que está dejando de ser de políticas laxas y va a entrar en un entorno de políticas más restrictivas.
 
Para intentar conseguir rentabilidad en deuda Groupama AM ofrece el fondo G Fund Alpha Fixed Income. ¿Cuáles son el objetivo y la filosofía de este fondo?
Es mejor dejar en las manos de un gestor especialista que tenga flexibilidad el poder encontrar oportunidades en el mercado de renta fija. El mercado de renta fija está en un entorno de tipos muy bajos incluso, en el mercado monetario, negativos, por lo que hay que hacer frente a esta problemática. Para ello, hay que tener flexibilidad para explotar todas las fuentes de valor dentro del espectro de renta fija para que podamos conseguir generar rentabilidad en nuestra inversión. Nuestro fondo G Fund Alpha Fixed Income hace eso, pues el gestor tiene libertad para moverse y explotar todas las ineficiencias y oportunidades  que genere el mercado de renta fija, siempre con un objetivo muy claro, que es el que quiere el inversor conservador: liquidez, rentabilidad, seguridad y descorrelación con el resto de la cartera de renta fija. Este fondo busca preservar el capital,  tiene mucha liquidez para poder aprovechar las ineficiencias y oportunidades que se puedan generar en el mercado, tiene un objetivo de rentabilidad nada ambicioso, de 150 pb sobre eonia, y quiere ofrecer seguridad teniendo una direccionalidad con el mercado muy muy baja gracias a que explota todas las fuentes de valor añadido sin tener, por ejemplo, riesgo de crédito, pues hace estrategias de base negativa, puede comprar divisas, hacer arbitraje con índices de crédito o aprovechar el aumento de spreads de los bonos corporativos para comprar deuda de alta calidad crediticia de muy corto plazo que está ofreciendo rentabilidad.

¿El gestor, Laurent Fabiani-Lagarde, tiene en cuanta la calidad crediticia de las emisiones en las que invierte?
Sí. A día de hoy, aunque el high yield ofrece rentabilidades positivas, nosotros tenemos una posición más reducida en high yield y, sin embargo, el rating medio de la cartera está en emisiones BBB y AAA. La calidad crediticia es importante porque es un riesgo que hay que tener en cuenta. Al tratarse de un fondo que tiene poca direccionalidad con el mercado y que muchas de las estrategias que usa son de base negativa, reduce el riesgo de crédito. Lo tenemos en cuenta, pero no es algo que hagamos para generar rentabilidad, es decir, no nos vamos a ir a bonos de menor calidad crediticia para arañar rentabilidad, si nos vamos a estos bonos es porque, por el otro lado, nos estamos protegiendo con la compra de su CDS y buscamos convergencia de los spreads.
 
¿Cómo afectaría el final de las ayudas monetarias de los Bancos Centrales a un fondo como el G Fund Alpha Fixed Income?
Una de las bondades de este fondo es que hace hincapié en la poca direccionalidad del mercado, por lo que puede proteger de este entorno de subidas de tipos si lo Bancos Centrales son cada vez menos laxos en sus políticas monetarias, porque puede tener una duración negativa. Ahora los tipos están muy bajos y el recorrido a la baja es menor que el recorrido al alza. Probablemente en los próximos años vivíamos un periodo de continuas subidas de tipos de interés y eso va a afectar a la renta fija, pero el fondo G Fund Alpha Fixed Income nos va a proteger de la subida de tipos de interés porque puede tener duración negativa a través de la venta de futuros sobre el fondo alemán y estadounidense. Esta es otra de las fuentes de valor añadido que hay que explotar en el entorno de renta fija para arañar rentabilidad y para protegernos de un entorno de subidas de tipos.
 
Este fondo tiene sentido para un perfil de inversión conservador pero, ¿también tendría sentido en una cartera de fondos de un inversor más tolerante al riesgo?
Por supuesto. El fondo G Fund Alpha Fixed Income es una solución para las carteras conservadoras porque me ofrece lo que quiere una cartera conservadora: liquidez, rentabilidad, seguridad y, sobre todo, preservación de capital, pero para una cartera que quiera tener algo más de riesgo, lógicamente tiene que ser una cartera diversificada y, si quiere tener una parte de liquidez o algo más defensiva, es una solución interesante. Pero, sobre todo, es una solución para las carteras conservadoras. Este fondo busca dar un 1,5% sobre Eonia en un entorno en renta fija en el que conseguir esta rentabilidad, a menos que asumas algo de riesgo, es complicado.