Tras años de "travesía por el desierto" en el segmento de la deuda pública ¿Qué oportunidades presenta en este momento? 

Estamos en un momento histórico después de 15 años con tipos cero o casi cero en la eurozona. Ya a finales del año pasado tuvimos un rally en los meses de noviembre y diciembre, y pensamos que lo que queda de año debe ser uno de los pilares fundamentales en cualquier cartera, principalmente conservadora. En general, en lo que es el tipo de activo, la deuda pública ofrece unas rentabilidades interesantes con un riesgo muy bajo porque la calidad de los activos es muy buena. Y en función de nuestro perfil de riesgo también podemos escoger diferentes tramos. Consideramos que es una oportunidad histórica y seguramente en años siguientes no se nos volverá a presentar una oportunidad como la actual. 

¿Qué efecto tendrá en este tipo de deuda el proceso de bajadas de tipos que se prevé para este año? 

Muy positivo. Estamos recomendando coger un poco de riesgo a través de duración, con vencimientos largos, porque los tramos largos de las curvas son los que más se van a beneficiar de la bajada de tipos. Siempre el mercado se adelanta, de hecho ese ha sido el efecto que hemos visto desde finales del año pasado, cuando las curvas ya empezaron a reaccionar antes de que las bajadas de tipos empezaran a suceder. Los últimos datos de inflación no han sido tan positivos como se había esperado: el mercado manejaba antes de fin de año que se podía empezar a bajar antes en EEUU, quizás marzo o abril. Ahora se ha pospuesto, quizás a finales de la primavera, pero lo que sí que está claro es que a lo largo de este año, un poquito antes o un poquito después, veremos recortes de tipos tanto en Europa como EEUU. Aunque el mercado ya lo está poniendo en precio, aún sigue habiendo recorrido. En resumen, duraciones largas pensamos que pueden ser una oportunidad de conseguir rentabilidades muy interesantes a un plazo de dos o tres años. 

¿Dónde estáis encontrando mayor rendimiento dentro de este segmento? 

En duraciones largas, estamos por encima del 3%. En un ‘agregate’ europeo, digamos un fondo que invierta en todos los países de la zona euro, estamos en un 3,15% o un 3,20% actualmente. Y también el tramo corto, entre un año y medio y dos, también presentamos rentabilidades del 3%. Son los tramos medios entre tres y cinco años donde está un poquito por debajo, alrededor del 2,80%. Con lo cual, estaría para posicionarnos o bien en la parte muy corta, o bien en duraciones largas. 

¿Cuál es el mayor riesgo para este tipo de activo en un momento como el actual? 

El principal riesgo sería una subida de los tipos de interés, que al menos a corto y medio plazo, claramente no se prevé. La probabilidad, si no es de cero, es muy cercana a cero. Además, la calidad de los activos es muy buena. Como mencionaba antes, en un ‘composite’ de lo que sería todos los emisores gubernamentales de la zona euro, el rating sería de AA (S&P), con lo cual no va a sufrir si hay algún tipo de acontecimiento de cisne negro que agite los mercados de deuda. Al revés, sería activo refugio, por lo que al posicionarnos ahí, por un lado vamos a tener una rentabilidad prácticamente garantizada en las cifras que he mencionado anteriormente, y por el otro estaríamos protegidos ante eventos de estrés de mercado. En resumen, el único riesgo posible sería repuntes en las curvas, y eso desde luego para este año está completamente descartado e incluso podríamos casi afirmar que para el año que viene casi también. 

¿Qué papel deberían jugar los activos monetarios en una cartera global?

Normalmente los monetarios siempre son el primer nivel de riesgo que tenemos en las carteras. Son letras o papel comercial a muy corto plazo, que no les afectan tampoco los movimientos en las curvas si son muy violentos, porque tienen vencimientos muy cortos. Lo que ocurre es que en este momento, precisamente al tener papel con vencimientos tan a corto plazo, de aquí a 4 o 6 meses prácticamente toda la cartera que tienen en la actualidad les va a vencer y van a tener que ir al mercado a comprar nuevo papel. Y ese nuevo papel ya no va a ser a los tipos de ahora, va a ser a tipos más bajos porque se van a ir adaptando estas emisiones a las previsibles bajadas de tipos. Es decir, nosotros pensamos que ahora mismo sería más interesante reconducir nuestras posiciones en monetarios hacia un renta fija a corto de gobiernos de la zona euro, que va a tener algo más de vencimiento (entre 1,7 y 1,8 años), con lo cual vamos a mantener los rendimientos durante más tiempo, y por otro lado la calidad va a ser más alta en general. Los monetarios principalmente se nutren de papel comercial y certificados de depósitos, más que de deuda pública. No es algo que haya que hacer de la noche a la mañana, ya que los monetarios siguen teniendo una yield al día de hoy interesante, pero dado que les vence papel continuamente esa es nuestra recomendación estratégica de cara a lo que queda de año.